domingo, 23 de abril de 2023

LA DAMA BLANCA DEL PALACIO DE MORILLAS

En Morillas (Álava) nos encontramos con un palacio barroco del siglo XI. 


Poco se sabe de los orígenes de este palacio, aunque sí se ha convertido en un lugar históricamente importante pues en este palacio se alojó el duque de Wellington en 1813 antes de la batalla de Vitoria para enfrentarse a los franceses.

A lo largo del tiempo el palacio ha ido pasando de unas manos a otras. Actualmente, el palacio pertenece a una familia que asegura que todos sus miembros han visto a una extraña mujer, una dama de blanco, que aparece por las noches en algunas ventanas de la casa. Todos confirman que esta aparición siempre tiene lugar cuando acuden a habitaciones en las que han podido escuchar ruidos.

Según se cuenta, se trata de la esposa de un comerciante que tras la muerte de su marido, cayó en una importante pobreza y, al no poder sobrellevar la situación, se suicidó en el río que hay junto a la casa. Aunque hay quien dice que no se suicidó, sino que la asesinaron.

Al parecer, inicialmente los ruidos y apariciones tenían lugar únicamente en una especie de pasadizo que comunicaba el sótano con el exterior y que, para que estos sucesos se detuviesen decidieron tapiar dicho pasadizo. No obstante, esto no detuvo los sucesos sino que estos se extrapolaron al resto de la casa.

Debido a los ruidos que desde fuera de la casa se han podido escuchar, hay quien  asegura que se trata de duendes, por lo que en la zona al palacio se le llama como el “Palacio duende” o “palacio de los duendes”.

Así mismo, otros testigos habitantes del pueblo cuentan que en alguna ocasión han visto a una mujer vestida de blanco paseando junto al río que rodea el palacio, e incluso cruzando su puente. Es por ello, que se conoce a esta aparición como la Dama Blanca del palacio de Morillas.

Es por ello el palacio de Morillas un lugar realmente enigmático.



lunes, 3 de abril de 2023

EL FANTASMA DE LA CATEDRAL DE JAÉN

Uno de los lugares más bonitos para visitar en la capital jienense es su catedral, una importante obra de estilo renacentista, concebida durante el siglo XVI para sustituir al templo gótico del siglo XV que había en ese lugar. Este lugar de culto religioso no es sólo sorprendente por su belleza, sino por el misterio que parece rodear sus muros, como si cada una de sus columnas o pórticos guardase una leyenda.


Lo cierto es que se cuenta que durante un Viernes Santo en los años 40 un niño falleció en las puertas de la catedral ya que, al subirse a una columna para poder ver mejor el desfile procesional, perdió el equilibrio y cayó dándose un fatal golpe contra el suelo.


Desde entonces se dice que al anochecer, cuando las puertas de la catedral se cierran, se puede escuchar el llanto de un niño por la zona del coro acompañado de un brusco descenso de la temperatura. Hay quien asegura haber visto la silueta de un niño con ropa de época recorriendo la nave central del templo dirigiéndose hacia la sacristía.

Además, hay quien asegura que cuando la imagen de la Virgen de las Angustias está colocada en el paso, preparada para realizar el desfile procesional desde la catedral, un niño levanta los faldones del paso y se mete debajo pero, al mirar para reprenderle, ha desaparecido.


Incluso, según se comenta, el que fuese obispo de Jaén Santiago García Aracil, afirmó haberse topado con dicha presencia, aunque este hecho no parece haber tenido mayor repercusión.

Aunque parece ser que la mayoría de testimonios tuvieron lugar en los años 90, recientemente en el año 2012 una mujer que limpiaba la catedral aseguró aterrada haber visto la silueta de un niño esconderse entre las columnas del interior del templo, aunque en su versión llevaba ropas de monaguillo, lo que hace dudar si se trata del mismo niño o no, pues este detalle nos lleva a otra leyenda relacionada con niños en la catedral.

Se cuenta que a inicios del siglo XX un monaguillo se metió en los sótanos de la catedral, desapareciendo sin dejar rastro. Por más que se buscó al niño nunca se encontró por lo que, para evitar otra tragedia similar, se cerró dicho acceso. Al parecer, algunos investigadores paranormales han realizado psicofonías en el sótano pues hubo actividad poltergeist. Aunque no se llegó a ninguna conclusión clara, se cree que los fenómenos los produjo el niño desaparecido. Lo cierto es que dicho sótano daba acceso a una serie de cuevas y galerías que recorren la ciudad de Jaén.

Estas leyendas otorgan un atractivo toque de misterio a quienes deciden visitar la catedral de Jaén.