sábado, 29 de septiembre de 2018

EL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE LOS ÁNGELES


En la Sierra de Hornachuelos (Córdoba), concretamente en el valle por el que pasa el río Bembézar, se encuentra el monasterio de Santa María de los Ángeles. El acceso al lugar es complejo, pues es necesario recorrer a pie un estrecho sendero junto al conocido “Barranco del Infierno”.
Imagen relacionada
En la parte de debajo de este monasterio es posible encontrar una fuente con tres caños. Según se comenta, esos caños simbolizan la salud, la suerte y el amor.
Resultado de imagen de monasterio de santa maria de los angeles fuente tres caños
El monasterio fue un antiguo convento franciscano fundado en el siglo XV. Desgraciadamente, el edificio sufrió tres grandes incendios en 1498, 1543 y 1655 respectivamente, por lo que comenzó a circular un rumor que aseguraba que existía una maldición por la que, si alguien compraba o reformaba el monasterio, en la montaña de los Ángeles llovería fuego. Debido a la gran destrucción causada por dichos incendios, actualmente no queda nada del convento original.

En el siglo XVIII se construyó iglesia donde anteriormente estaba el convento. Los años pasaron y este edificio pasó de una mano a otra hasta que, en 1884, los marqueses de Peñaflor lo emplearon como zona de cacería. Durante el Obispado de Fray Albino, la marquesa dio esta propiedad a la Iglesia para que se usase como seminario. En 1957 se abrió el centro como seminario, realizándose algunos años más tarde, una ampliación. No obstante, en 1971 los seminaristas se trasladaron al Seminario de San Pelagio, en Córdoba, quedando este lugar abandonado.

Pero, a pesar de su abandono, el lugar no fue olvidado pues diferentes historias envolvieron el lugar con los años.

El monasterio está rodeado de cuevas, una de las cuales recibe el nombre de “La Mujer Penitente”, pues una mujer pasó diez años encerrada en dicha cueva para redimir sus pecados falleciendo, finalmente, en el interior de la misma. Hay quien asegura haber visto al fantasma de esta mujer recorriendo la sierra.

Cerca del monasterio se encuentra el precipicio que recibe el nombre de “El salto del fraile”. Al parecer, un vecino de Hornachuelos, se enteró de la relación que su esposa mantenía con un fraile, por lo que el hombre empujó al fraile por este precipicio. Milagrosamente, el fraile salió ileso de la caída y el hombre fue encarcelado por el intento de asesinato. Este hecho sirvió de inspiración al Duque de Rivas para escribir la novela “Don Álvaro o la fuerza del sino”.

Otra leyenda explica que el creador de la gran cruz de granito falleció justo antes de terminar su obra y su espíritu se aparecía a la gente que por allí pasaba pidiéndoles que enterraran sus huesos. No fue hasta que un pastor los enterró que el espíritu de este hombre dejó de aparecer.

Atraídos por estas historias, diferentes personas se han atrevido a entrar en el interior del abandonado monasterio para ser testigos de diferentes fenómenos paranormales: golpes en las paredes, ventanas que se abren y cierran solas, la sensación de ser vigilado, pasos y voces producidos por alguien a quien no se puede ver, u objetos que cambian de sitio. Pero el lugar más escalofriante, según los diferentes testimonios, es la capilla. Allí se producen cambios bruscos de temperatura de forma inexplicable, y el ambiente hace que quienes se atreven a entrar se sientan realmente incómodos. Además, se han registrado diferentes psicofonías en las que alguien se muestra bastante agresivo.

Tal fue la importancia que este monasterio abandonando consiguió, que el periodista Iker Jiménez le dedicó un espacio en su programa “Cuarto Milenio”. Esto ha hecho que muchas más personas se acerquen a tan misterioso lugar, deseosos de poder sentir en su piel los inexplicables fenómenos que allí suceden.

domingo, 23 de septiembre de 2018

EL CONVENTO DE SAN PEDRO MÁRTIR

En 1407 se construyó en Toledo un convento de dominicos bajo la advocación de San Pedro Mártir. Aunque, inicialmente, ocupaban un pequeño terreno, con el paso de los años, este terreno fue ampliándose por la donación de tierras contiguas o por la propia compra de esas tierras por parte de los propios frailes. De esta forma, el convento llegó a contar con una extensión de casi 12000 metros cuadrados.
Pero este lugar adquirió importancia por diferentes sucesos a lo largo de la Historia. En primer lugar, los Reyes Católicos establecieron en este convento la primera imprenta que hubo en Toledo, realizándose allí una gran cantidad de libros y textos.

Este convento fue, además, en 1485 sede del Tribunal de la Inquisición. Fue en los sótanos de este convento donde los acusados permanecían presos durante meses siendo, en ocasiones, torturados.  Desde este lugar, los acusados marchaban hasta Zocodover, donde tenía lugar el auto de fe tras el cual, una gran mayoría, moría en la hoguera.

Siglos más tarde, durante la invasión francesa, las tropas napoleónicas usaron este convento como albergue, lo que causó importantes desperfectos en su estructura.

En 1993, tras ser profundamente restaurado y remodelado, el convento fue cedido a la Junta de Castilla-La Mancha para ser usado como edificio universitario, cometido para el que, actualmente, sigue siendo usado.

Es en este momento cuando comienzan los innumerables testimonios que afirman que entre sus muros suceden cosas absolutamente inexplicables. Dichos testimonios provienen de alumnos, profesores, empleados de limpieza o vigilantes de seguridad.

Entre los diferentes testimonios, el que más se repite es el de la aparición de una especie de niebla blanca que se desplaza por algunos lugares en concreto del edificio tales como la biblioteca o la iglesia.

Según los testigos, esta niebla se desplaza flotando con cierta rapidez. No obstante, aunque parece no tener una forma clara, hay quien asegura que han podido vislumbrar esa niebla como la silueta de una monja. Esta versión es principalmente comentada por el personal de limpieza. Lo curioso del asunto es que en este lugar fueron enterrados muchos monjes entre los que se encuentran únicamente dos mujeres de origen noble: doña María de Orozco y doña Inés de las Roelas. Al parecer, era típico en aquella época que las mujeres nobles enterradas en los conventos eran amortajadas con hábito de monja.

Pero esto no es lo único extraño que sucede pues, unas limpiadoras aseguran que, tras limpiar las aulas de la planta baja, subieron al primer piso para continuar con su trabajo. En ese momento, se percataron de que la luz de una de las aulas estaba encendida por lo que, pensando que se les había olvidado apagarla, volvieron a dicha aula. Cuando abrieron la puerta vieron que todas las mesas y sillas estaban completamente desordenadas. Pensando que alguien se había colado en el edificio, llamaron a la policía, aunque no pudieron encontrar a nadie ajeno en el edificio.

El testimonio de algunos vigilantes de seguridad explica que los ascensores se encienden solos durante la noche. También han explicado que durante la noche han podido escuchar ruidos de muebles arrastrándose y pasos, por lo que acudían a ver qué sucedía, encontrándose algunos muebles descolocados. Además, un curioso caso conocido por los toledanos es el fallecimiento de dos guardias de seguridad durante la noche. El motivo del fallecimiento de ambos guardias, suceso que tuvo lugar con menos diez años de diferencia, fue un infarto.

Otro de los puntos en los que suceden más fenómenos paranormales es la biblioteca del convento.
En este lugar, los alumnos que se han quedado estudiando hasta altas horas de noche han podido escuchar pisadas, el sonido de alguien pasando las páginas de un libro o la sensación de ser observados. Por estos motivos, cada vez son menos los estudiantes que optan por estudiar de noche en la biblioteca.

Todos estos testimonios han convertido al edificio de San Pedro Martir en uno de los lugares claves de Toledo relacionados con el mundo paranormal, testimonios que no parecen desaparecer con el tiempo.

jueves, 13 de septiembre de 2018

EL FANTASMA DEL MUSEO DE HISTORIA DE TENERIFE


El Museo de Historia y Antropología de Tenerife (MHAT) fue inaugurado en diciembre de 1993 en la “Casa Lercaro”, situada en la calle San Agustín de San Cristóbal de La Laguna. 
Esta casa se construyó a finales del siglo XVI por orden de la familia Lercaro, quienes eran importantes comerciantes genoveses que se instalaron en Tenerife tras la conquista de las islas.

La hija de esta familia era una joven llamada Catalina a la que se obligó a contraer matrimonio con un hombre de avanzada edad. Tal era la desdicha de la joven que el día de su boda se suicidó arrojándose a un pozo situado en la parte trasera de la casa.
Resultado de imagen de museo de historia de tenerife pozo
El cuerpo de Catalina fue enterrado en la casa pues, al haberse suicidado, la Iglesia se opuso absolutamente a que la joven fuese sepultada en el cementerio.

Tras lo sucedido, la familia Lercaro decidió mudarse a La Orotava. Entre los diferentes motivos estarían la pena por el fallecimiento de Catalina y la vergüenza por los comentarios de los vecinos. Aunque hay quien asegura que el verdadero motivo era que el espíritu de la joven vagaba por la casa, lo que obligó a sus padres a abandonar el inmueble.

Los siglos pasaron y la vivienda se conservó hasta albergar actualmente dicho museo, en el que se desarrollan diferentes sucesos inexplicables que se relacionan con el fantasma de Catalina Lercaro.

Una de las encargadas de la biblioteca del Museo asegura que en una ocasión vio a una joven mujer mirándola fijamente para, en cuestión de segundos, desaparecer. Otro de los empleados asegura que una mañana vio desplazándose por una sala una especie de niebla blanquecina con forma de mujer.

Los guardias de seguridad también han sido testigos de estos inexplicables sucesos. Algunos aseguran que pueden escuchar en el piso superior pasos y puertas que se abren y cierran. Además, explican que los sucesos aumentan cada vez que llega un nuevo empleado al museo.

Otro empleado del museo explica que una mañana se escuchó un ruido y, a continuación, la puerta de una sala en la que no había nadie se cerró. Pensaron que podría haber sido el viento pero, al intentar abrirla, descubrieron que estaba cerrada con llave desde el interior, por lo que se vieron obligados a entrar en la sala a través de una ventana para poder abrir la puerta.

Catalina parece estar obligada a permanecer eternamente en nuestro mundo al no haber conseguido encontrar la felicidad en vida y al haber sufrido una trágica muerte. Es por ello que su alma vaga sin descanso por los pasillos del que, en vida, fue su hogar.

lunes, 3 de septiembre de 2018

EL CORTIJO JURADO


El Cortijo Jurado es una hacienda agrícola-burguesa de mediados del siglo XIX, situada cerca de la barriada de Campanillas de Málaga. 
Resultado de imagen de cortijo jurado
Este edificio de estilo neogótico fue construido entre 1830 y 1840 por la familia Heredia como villa de recreo y para explotarla de forma agraria y ganadera. Contaba con 2500 metros cuadrados, un gran patio central, una capilla, una torre, incontables habitaciones e incontables ventanas, aunque hay quien asegura que el número total de ventanas es 365, una para cada día del año. No obstante, en 1925, debido a la realmente mala situación económica de la familia, vendieron el cortijo a la familia Larios. Posteriormente pasó a manos de la familia Quesada y en 1975 fue adquirido por la familia Vega Jurado, que otorgó al cortijo el nombre actual.

En el año 2002 se intentó su remodelación para abrir un hotel, aunque el proyecto no salió adelante. Algunos años más tarde, el edificio fue restaurado por sus dueños, obligados por el ayuntamiento de Málaga. Fue durante estas obras que los obreros comenzaron a escuchar gritos de niñas, golpes Y ruidos inexplicables. Además muchos de ellos se negaban a trabajar dentro del edificio y otros se negaban a hacer guardia de noche para evitar que les robasen los materiales, pues tenían miedo de esos sucesos paranormales.

Tales testimonios captaron la atención de diverso público. Varios médiums e investigadores de lo paranormal afirman haber captado psicofonías en las que se escuchan voces espectrales y susurros, presencias fantasmales, apariciones de rostros femeninos, siluetas luces espectrales, ruidos, pisadas e incluso lamentos… Además, se encontraron antiguos manuscritos en los que se advierte de un horror que mora por los pasillos del inmueble.

Pero no es lo único llamativo del edificio, pues mediante archivos históricos se confirmó la desaparición de cinco chicas jóvenes entre 1890 y 1920 cuyos cuerpos fueron encontrados torturados cerca del cortijo. Algunos testigos afirman que durante esa época los dueños de la hacienda realizaron en su interior rituales satánicos para los que utilizaban a chicas jóvenes.

Además, durante la Guerra Civil hubo una gran cantidad de fusilamientos cerca del entorno y, según parece, el edificio sirvió de hospital y sus sótanos de calabozos.

Pero dichos sótanos cumplieron otra función anteriormente y es que están conectados con el Cortijo de Colmenares, situado a escasa distancia, formando una red laberíntica en la que es posible hallar máquinas de tortura así como varios osarios.

Actualmente se ha intentado retomar el proyecto para convertir el emblemático edificio en un hotel, aunque no existen avances al respecto. Pero, quizás, en un futuro no muy lejano dichas obras avancen permitiendo desvelar más extraños e inexplicables secretos del Cortijo Jurado.