miércoles, 30 de noviembre de 2022

LAS BRUJAS DE DAIMIEL

En la provincia de Ciudad Real se encuentra Daimiel, una localidad de unos 17770 habitantes bien conocida por el humedal del parque nacional de las Tablas de Daimiel. Pero también es conocido como “el pueblo de las brujas”.



Al parecer, quizás por su ubicación cerca de las Tablas de Daimiel, o encontrarse en la zona volcánica del Campo de Calatrava, Daimiel ha sido un pueblo en el que han vivido una gran cantidad de mujeres consideradas brujas que han pasado sus conocimientos de generación en generación. Mujeres que utilizaban amuletos y talismanes tales como ramas de romero para mantener alejados a los malos espíritus y que buscaban más el beneficio de sus vecinos que sembrar el infortunio entre ellos, aunque siempre de forma incomprendida para los ojos más temerosos.

Y es que, aunque en Daimiel no hubo ningún condenado a la hoguera por herejía, la Inquisición llegó a colgar 37 sambenitos. Además, la aparición de estas brujas está reflejado en el catálogo de procesos del Tribunal de Toledo sobre hechicería, aunque en este caso sólo registrado seis procesos sobre las brujas daimieleñas, aunque esto no quiere decir que no se realizasen otros juicios y acusaciones de los que no se conservó el registro.

Varias son las brujas que, por sus actos, han alcanzado la fama y cuyos nombres han llegado hasta nuestros días, tal y como se recoge en el libro “Daimiel, pueblo de brujas”, escrito por Belén Garzás y Javier González Gallego.


Entre las distintas brujas que se nombran, podemos destacar a las siguientes:

-Juana Ruiz: Fue una anciana que durante la primera mitad del siglo XVI a la que todos los vecinos evitaban pues tenía muy mala fama. Al parecer, distintos testigos la vieron acudir desnuda o poco vestida al cementerio donde robaba huesos de los difuntos para realizar sus hechizos. También era divisada acudiendo en su escoba a participar en diversos aquelarres. Además, había quien pensaba que esta mujer era la culpable de la muerte de varios vecinos de la localidad, especialmente niños pequeños y mujeres que acababan de dar a luz. También tenía como afición enfrentar a unos vecinos con otros por diversión.

-Isabel de la Higuera: Vivió en el siglo XVI y fue acusada de herejía y embaucadora. De ella se decía que tenía el poder de la divinación pues hacía trato con demonios para que le revelasen secretos e información. Se cuenta que cuando invocaba a los demonios les echaba almendras y, mientras las criaturas comían, ella les hacía preguntas que ellos encantados respondían. Pero, a diferencia de lo que podían hacer otras brujas, esta mujer buscaba eliminar los maleficios tales como amarres o males de ojo usando sus habilidades de hechicera.

-María de Lao: Se trataba de una joven sirvienta del siglo XVII residente en Malagón que había acudido a Daimiel para aprender brujerías. Esta joven fardaba de ser capaz de invocar al demonio para conseguir favores como, por ejemplo, que los hombres se enamorasen de ella. En una ocasión, al parecer llegó a envenenar a un hombre apiadándose de su sufrimiento. Pero esta no fue su única víctima pues fue acusada de matar a varias personas.

-Ana Díaz: Esta mujer, natural de Villarrubia de los Ojos, se trasladó a Daimiel aproximadamente en el año 1625 donde se unió a un grupo de brujas que re reunían para realizar conjuros y aquelarres. Esta mujer era buen conocida por conseguir que los amantes regresasen al lado de las mujeres a las que habían abandonado. Pero también se dedicaba a realizar curaciones, tal y como declararon algunas testigos ante el tribunal de la Inquisición.

Aunque estas parecen ser algunas de las brujas más importantes que han residido en Daimiel, distintas generaciones de brujas han recorrido sus calles y habitado en sus casas de estilo manchego hasta llegar a nuestros días pues Daimiel sigue siendo pueblo de brujas y son muchos los que se desplazan hasta esta localidad para solicitar sus servicios tales como eliminar el mal de ojo o pedir algún tipo de amuleto para eliminar la mala suerte.

Debido a la importancia que las brujas han obtenido en esta localidad, es posible ver algunas referencias a estas hechiceras como monumentos. Además, desde hace unos años el ayuntamiento de Daimiel organiza las jornadas de las  brujas donde rememora toda la leyenda entorno a las brujas de Daimiel.