La Luna, el satélite que
gira en torno a la Tierra y que tanto interés despierta en las personas,
especialmente cuando la fase en la que se encuentra es “Llena”, mostrándose
embelesados por su belleza.
Pero no es sólo nos sentimos
atraídos por ese espectáculo, sino por el halo de misterio que parece surgir de
ella y es que, según estudios, las fases lunares afectan a las personas,
especialmente a personas con trastorno bipolar.
Filósofos griegos como
Aristóteles pudieron comprobar que la Luna Llena afectaba a la estabilidad
mental de las personas con dicho trastorno, volviéndolos más agresivos.
En este sentido, algunos
estudios han averiguado que existe una sincronía en los cambios de depresión y
manía y la fase lunar. Según dichos estudios, este efecto se producía durante
los días que la luna producía mareas vivas y durante las denominadas “superlunas”.
Además, la luna llena aumenta la violencia entre los pacientes psiquiátricos o
los reclusos.
Pero este no es el único
caso, pues algunos estudios han relacionado los ciclos lunares con la duración
y calidad del sueño de las personas, afectando tanto a la fase REM del sueño
como a su fase profunda. En concreto, un estudio realizado en 2013 experimentó
con varios voluntarios y descubrieron que en los días de luna llena tardaron
más tiempo en quedarse dormidos y que la duración del sueño fue menor, a pesar
de no estar expuestos a la luz lunar. Además, esta falta de calidad del sueño
produciría un mayor número de pesadillas durante los días de luna llena.
Aparte de la ciencia, también entran en juego las leyendas, según las cuales las
noches de Luna Llena son noches de brujas. El motivo es que es una luna que
siempre se ha asociado a la magia y en cuyas noches, según tradiciones, las
mujeres son más fuertes. Además, hay quien asocia el ciclo lunar con el ciclo menstrual de la mujer. Por ello, las brujas serían más poderosas para
realizar sus conjuros y maleficio en estas noches.
Continuando con las
leyendas, esta fase lunar también ha sido relacionada en el folklore con los
hombres lobos pues sería durante las noches de Luna Llena cuando los hombres se
transformarían en lobos. Pero quizás el origen de esta historia proviene del
anteriormente mencionado efecto que tiene la Luna Llena con las personas con
trastorno bipolar. Quizás, durante estas noches, estas personas en la antigüedad
solían comportarse como si de animales se tratase, lo cual llevó a las leyendas
sobre estas criaturas.
Y, continuando con los
mitos, el impacto de estas historias ha convertido a la Luna Llena en la luna
de los fantasmas, las noches embrujadas y las historias de miedo.
Es por ello una buena idea
protegerte en las noches de Luna Llena, pues nunca se sabe qué puede suceder.