En Granátula de Calatrava (Ciudad Real) existe una leyenda que tiene lugar durante la noche de San Juan.
En esta población de unos 700 habitantes se encuentra un cerro que recibe el nombre de La Encantada, un antiquísimo poblado que se abandonó sin que exista ningún motivo reflejado.
Tal fue el
enfado de la población de Granátula de Calatrava, que las mujeres del pueblo,
ayudadas por otras brujas, llevaron a la Trocanta a una cueva situada en el
cerro y tapiaron la entrada con pesados bloques de piedra. Tras encerrarla, le
echaron una maldición por la que se convertiría en una horrible culebra para
que los hombres del pueblo se sintiesen repulsa en lugar de atracción por ella.
Es por ello el cerro de La Encantada un lugar que los vecinos suelen evitar, no sólo durante la noche de San Juan, sino también los días de tormenta ya que es un lugar en el que caen muchos rayos, motivo por el que el cerro también recibe el nombre del “Cerro de los Rayos”. Hay quien dice que esto es un fenómeno natural que nada tiene que ver con la leyenda, pero otros opinan que la Trocanta usa su magia para atraer los rayos e intentar destruir las rocas que le impiden salir de la cueva.