En España hay muchas carreteras que cuentan con
puntos negros, zonas en las que el número de accidentes mortales es excesivo.
Uno de estos lugares se encuentra en el cruce entre la A-3.6 y la A-321 de Jaén, un cruce
conocido popularmente como el “cruce del pilar de moya”, cerca de la localidad
jienense de Torredonjimeno. El nombre procede de un pilar de agua cercano que recibe el nombre de Pilar de Moya
Este cruce ha cobrado fama por las extrañas
apariciones que allí se acontecen y que numerosos testigos han presenciado pero
que, por miedo, no se atreven a desvelar fuera del anonimato. Según la mayoría
de los testigos han podido ver siluetas que parecían niños con ropa de otra
época.
El programa Cuarto Milenio pudo recopilar algunos testimonios que tuvieron encuentros inexplicables con entes en este lugar.
Un testigo explica que una noche se dirigía al hospital de Jaén a visitar a un familiar ingresado y que, al pasar por una curva cerca a este cruce , pudo ver en un lateral la silueta de una persona con cabello largo, aunque no puede asegurar si se trata de una figura masculina o femenina. Lo sorprendente es que, según cuenta, la silueta se desplazó durante unos instantes en paralelo al vehículo siendo capaz de seguir y mantener la velocidad del coche.
Varios testigos aseguran haber llegado a atropellar a una de estas figuras que, en el momento del impacto, desaparecen sin más. En este sentido, un hombre asegura que una noche mientras pasaba por este lugar con tres acompañantes, las cuatro personas que viajaban en el vehículo vieron cómo una silueta aparecía en medio de la carretera y a la que, al no poder esquivar, atropellaron. Asustados, se bajaron del coche para encontrar que allí no había nadie y, tras comprobar el coche, no encontraron ninguna abolladura u otro signo de haber atropellado o golpeado a alguien. Aquello les dejó bastante desconcertados.
Otro testimonio realmente estremecedor procede de un conductor de autobús que cuenta que, de camino a la localidad de Riogordillo, paró en un apartadero de la carretera y se bajó el autobús para descansar. En ese momento fue agredido por una fuerza invisible que le obligó a refugiarse de nuevo en el autobús sin saber qué estaba sucediendo.
Lo sorprendente es que las apariciones no tienen lugar únicamente en el cruce, aunque allí se producen la mayoría, sino que también es habitual presenciarlas en zonas cercanas a este punto.
Aunque no está claro el motivo de estas apariciones, pero muchas personas creen que son las almas de las personas que fallecieron en ese lugar que, debido a la muerte traumática que sufrieron, quedaron allí atrapadas.
Estos sucesos han hecho que el cruce del pilar de moya obligue a todos los conductores a ser prevenidos, no sólo por evitar un posible accidente en este punto negro, sino para evitar una mala reacción al volante en caso de toparse con una de estas apariciones.