En la provincia de Ciudad Real se encuentra Almagro, una localidad bien conocida por su patrimonio, resaltando su Plaza Mayor, su corral de comedias y su parador, lugar en el que distintos eventos paranormales han tenido lugar.
El edificio que actualmente funciona como un parador nacional se construyó a inicios del siglo XVII por orden de Jerónimo de Ávila y de la Cueva como un convento en honor a Santa Catalina, en memoria de su difunta esposa Catalina de Sanabria, iniciándose dichas obras el 24 de junio de 1603, día de San Juan, e inaugurándose el 19 de diciembre de 1612, ubicándose en él monjes franciscanos.
Tras la muerte de Jerónimo de Ávila, tanto sus restos como los de su esposa fueron depositados en la cripta ubicada bajo el altar mayor del convento.
En 1821 los franciscanos son trasladados a otro convento y el edificio se convierte en un hospital de caridad. No obstante, en 1877 los franciscanos regresan al convento y el hospital de caridad cambia de ubicación. Finalmente, en 1942 la orden franciscana abandona el convento por el escaso número de frailes que habitaban en él.
A finales del 1969 el convento de Santa Catalina es cedido al Estado y, tras una serie de obras de restauración, se convierte en un Parador Nacional que es inaugurado el 26 de septiembre de 1979. Durante las reformas encontraron distintos restos como cráneos con coronas de espinas o una hornacina con un fraile momificado.
Poco a poco, en el lugar comienzan a ocurrir extraños fenómenos que, aunque se desconoce qué los ha provocado, con el paso del tiempo han cobrado más importancia.
Algunas de las empleadas que se han atrevido a hablar de los sucesos cuentan que han podido ver sombras recorriendo algunos de los pasillos, sentir una respiración muy profunda y pesada, ver puertas que se abren o cierran solas, escuchar ruidos en habitaciones donde no hay huéspedes y, al entrar, ver la ropa de la cama con arrugas a pesar de acabar de hacerla, o estar hablando y que una persona invisible les chiste pidiendo silencio.
Aunque en distintos puntos del parador es posible vivir uno de estos episodios, el principal epicentro parece estar en la habitación 39. Esta habitación está enfrente de una puerta que, aunque ahora inutilizada, conecta con la zona de la iglesia del antiguo convento donde están los restos de Jerónimo y Catalina.
Algunos huéspedes que se han alojado allí han contado también algunas experiencias como sentir una presencia en la habitación, escuchar ruidos en su interior, o ver una sombra recorrer la habitación. Algunos clientes incluso han llegado a abandonar la estancia asegurando que algo les hacía sentirse incómodos.
Atraídos por este lugar, el equipo de Cuarto Milenio se trasladó al Parador para realizar una investigación.
Como parte de la investigación, el propio Iker Jiménez se alojó en unas de las habitaciones y tal fueron las extrañas sensaciones que pudo notar que abandonó la estancia.
Se cree que la silueta que recorre el Parador se trataría de Catalina y que las obras de rehabilitación del edificio habrían interrumpido su descanso. En cualquier caso, el Parador de Almagro es un lugar que invita a ser visitado por todo aquel al que le gusten estos edificios, o por quien busque alojarse en la habitación 39 para poder ser testigo de una experiencia paranormal.