Sevilla, una bella ciudad conocida por su importante y larga historia cuyos majestuosos monumentos reciben la visita de miles y miles de personas. Pero también esconde numerosos rincones donde es posible ser testigo de extraños sucesos.
Uno de estos lugares, ubicado a las afueras de Sevilla-Este, es el llamado “Pabellón de la Muerte”.
Se trata, al parecer, de un viejo retén de bomberos, aunque también fue usado como almacén posteriormente. Y es que se comenta que allí un bombero se suicidó en la década de los 60, aunque aquella muerte fue tratada como una muerte accidental para evitar a la mala prensa.
Desde ese momento,
comenzaron a ocurrir todo tipo de fenómenos inexplicables: bruscos descensos de
temperatura, sombras, manos invisibles que les tocan, luces que se encendían y
apagaban solas… pero lo más llamativo es que hay quien asegura haber visto a
aquel bombero recorrer los pasillos del pabellón, aunque al ir a buscarlo éste
desaparecía.
Pero esto no es lo más llamativo, pues es que en una ocasión encontraron sobre unas cajas el cadáver de una prostituta. Tras examinar el cuerpo se dictaminó que la habían asesinado y habían dejado allí el cuerpo sentado sobre aquellas cajas.
Actualmente, el edificio
está abandonado y sólo quedan ruinas, pero eso no quita a los investigadores
las ganas de obtener pruebas de la presencia de entes en este lugar.
Este lugar ha sido utilizado
por jóvenes para realizar botellones y realizar grafitis, aunque también es
posible encontrar pequeños animales decapitados como ratas, palomas, aunque también gatos y gallos, así como restos de rituales satánicos
en su interior.
Tal y como recoge en un artículo el periódico digital "El Correo de Andalucía", cuando los investigadores
entran dentro del pabellón aseguran que sienten un aura bastante cargado que les
inquieta bastante, como si algo o alguien les advirtiese de que no debían estar
allí. Tras realizar algunas psicofonías en los lugares donde los descensos de
temperatura parecían ser más bruscos, pudieron captar palabras como “muerto”, “suicidio”,
“iros de aquí”. Además, en muchas fotos que los investigadores tomaron pudieron
comprobar que había una gran cantidad de orbes. No obstante, lo más sorprendente es que mientras revisaron las fotografías pudieron ver en medio de la oscuridad lo que parecer ser la silueta de una persona, que no se corresponde con ninguno de los investigadores, paseando por el edificio.
Tras realizar algunas entrevistas, los investigadores descubrieron que el motivo que llevó a suicidarse al bombero fue una infidelidad que no pudo soportar y cuya única salida que el hombre encontró fue quitarse la vida. Debido al trauma que le llevó a la muerte, su alma no ha podido encontrar el paso al más allá, quedando atrapada en aquel edificio.
De esta forma, el "pabellón de la muerte" se ha convertido en un lugar que ofrece un entorno adecuado para investigar y ponerse en contacto con lo paranormal.