En Ciudad Real se encuentra el Hospital General Universitario, un lugar en el que varios testigos, tanto personal sanitario como pacientes, han presenciado diversos fenómenos paranormales. Y es que por quienes investigan el mundo paranormal es sabido que los hospitales son lugares propensos a ser foco de estos eventos por las numerosas muertes, en ocasiones traumáticas, que entre sus muros se producen.
A modo general, el personal
sanitario, tanto fijo como interino, habla de sombras, extrañas sensaciones, bruscos
cambios de temperatura, luces que se apagan o enciende solas en estancias
vacías. Pero también hay sucesos más concretos que sólo unos pocos testigos se
atreven a contar.
Empezando con tradiciones
arraigadas, hay una que varias enfermeras cumplen y es, cuando una persona
fallece o está a punto de fallecer, abren la ventana de la habitación y se
apartan de los pies del paciente pues se considera que por los pies es por
donde sale el alma y, a través de la ventana abierta, saldrían del hospital
hacia el Más Allá. Esto, según comentan, lo hacen para evitar que ese espíritu
se quede atrapado en esa habitación y facilitarle así el tránsito. Y es que hay
miembros del personal sanitario que reconocen tener miedo por los sucesos
inexplicables que ocurren en el hospital.
Una enfermera comenta que ha
sido testigo de cómo algunas personas a punto de fallecer han tenido visiones
de seres queridos que van a visitarles como para acompañarles al otro lado. En
ocasiones lo muestran nombrando a ese familiar y, en otras ocasiones, alargando
los brazos como intentando asirse a algo o a alguien invisible. Una situación
que se ha repetido en muchas ocasiones y que a la que ya está acostumbrada pero
que le sigo erizando el vello.
Otro suceso recurrente en el
hospital tiene lugar en una habitación de la zona de paliativos. En dicha
habitación hay un rincón donde es habitual que la temperatura sea excesivamente
baja. Según parece, en esa habitación han fallecido muchas personas y que este
cambio brusco de temperatura estaría relacionado con presencias paranormales de
almas que se han quedado allí.
Otro inquietante suceso
ocurre en la UCI donde hay un box en el que, aun estando vacío, se enciende
solo el monitor multiparamétrico que
mide las constantes vitales y comienza a pitar. Y hay otro box en el que se
puede escuchar una especie de gemido o llanto, que se comenta que pertenecen a
una mujer que falleció allí y que era propensa a llorar durante su dura
estancia ingresada. En ese box es también habitual sentir una presencia o una
extraña corriente como si alguien invisible pasase al lado de los sanitarios.
Pero el monitor del box no
es el único aparato que parece funcionar sólo de forma inexplicable, pues varias
enfermeras comentan que algunas noches suena el timbre de aviso del paciente en
habitaciones que están vacías. Y también se han encontrado con televisores en
habitaciones vacías que se encienden solas y, al rato de apagarlas, se vuelven
a encender.
Pero, quizás, el suceso más
común y temido por el personal sanitario se produce en uno de los ascensores
que se activa solo llevando a quien se monte directamente a la morgue, como si
el alma de un fallecido se hubiese quedado allí atrapada y quisiese usar el
ascensor para salir de allí.
Aparte de los empleados del
hospital, los pacientes también han sido testigos de extraños sucesos.
Una paciente cuenta que recibió
la visita de una mujer que le dijo que era médico y que se iba a poner bien. Al
cabo de un rato, entró en la habitación otro médico para hacer una revisión de
la paciente. Extrañada, la paciente preguntó por esa doble visita médica. Tras
indagar y preguntar sobre el asunto, descubrieron que la descripción de la
mujer que había visto coincidía con una mujer que había fallecido ese mismo día
en la habitación contigua.
Otro paciente explica que
estando ingresado escuchó bastante alboroto en la habitación de al lado y vio
pasar por su habitación a un hombre, el paciente de esa habitación. Lo
sorprendente del tema es que el alboroto se produjo porque el hombre acababa de
fallecer, dejando al paciente totalmente impactado.
Todos esos sucesos han convertido el hospital de Ciudad Real en un foco del mundo paranormal y han hecho que muchos sanitarios tema realizar turnos nocturnos al no saber con qué se van a encontrar.