sábado, 7 de diciembre de 2024

LAS APARICIONES DEL HOSPITAL DE CIUDAD REAL

En Ciudad Real se encuentra el Hospital General Universitario, un lugar en el que varios testigos, tanto personal sanitario como pacientes, han presenciado diversos fenómenos paranormales. Y es que por quienes investigan el mundo paranormal es sabido que los hospitales son lugares propensos a ser foco de estos eventos por las numerosas muertes, en ocasiones traumáticas, que entre sus muros se producen.


En el programa de radio de Onda Cero “Historias, misterios y leyendas de Ciudad Real”, Pedro Martín-Romo recogió algunos de estos testimonios.

A modo general, el personal sanitario, tanto fijo como interino, habla de sombras, extrañas sensaciones, bruscos cambios de temperatura, luces que se apagan o enciende solas en estancias vacías. Pero también hay sucesos más concretos que sólo unos pocos testigos se atreven a contar.

Empezando con tradiciones arraigadas, hay una que varias enfermeras cumplen y es, cuando una persona fallece o está a punto de fallecer, abren la ventana de la habitación y se apartan de los pies del paciente pues se considera que por los pies es por donde sale el alma y, a través de la ventana abierta, saldrían del hospital hacia el Más Allá. Esto, según comentan, lo hacen para evitar que ese espíritu se quede atrapado en esa habitación y facilitarle así el tránsito. Y es que hay miembros del personal sanitario que reconocen tener miedo por los sucesos inexplicables que ocurren en el hospital.

Una enfermera comenta que ha sido testigo de cómo algunas personas a punto de fallecer han tenido visiones de seres queridos que van a visitarles como para acompañarles al otro lado. En ocasiones lo muestran nombrando a ese familiar y, en otras ocasiones, alargando los brazos como intentando asirse a algo o a alguien invisible. Una situación que se ha repetido en muchas ocasiones y que a la que ya está acostumbrada pero que le sigo erizando el vello.

Otro suceso recurrente en el hospital tiene lugar en una habitación de la zona de paliativos. En dicha habitación hay un rincón donde es habitual que la temperatura sea excesivamente baja. Según parece, en esa habitación han fallecido muchas personas y que este cambio brusco de temperatura estaría relacionado con presencias paranormales de almas que se han quedado allí.

Otro inquietante suceso ocurre en la UCI donde hay un box en el que, aun estando vacío, se enciende solo el monitor multiparamétrico  que mide las constantes vitales y comienza a pitar. Y hay otro box en el que se puede escuchar una especie de gemido o llanto, que se comenta que pertenecen a una mujer que falleció allí y que era propensa a llorar durante su dura estancia ingresada. En ese box es también habitual sentir una presencia o una extraña corriente como si alguien invisible pasase al lado de los sanitarios.

Pero el monitor del box no es el único aparato que parece funcionar sólo de forma inexplicable, pues varias enfermeras comentan que algunas noches suena el timbre de aviso del paciente en habitaciones que están vacías. Y también se han encontrado con televisores en habitaciones vacías que se encienden solas y, al rato de apagarlas, se vuelven a encender.

Pero, quizás, el suceso más común y temido por el personal sanitario se produce en uno de los ascensores que se activa solo llevando a quien se monte directamente a la morgue, como si el alma de un fallecido se hubiese quedado allí atrapada y quisiese usar el ascensor para salir de allí.

Aparte de los empleados del hospital, los pacientes también han sido testigos de extraños sucesos.

Una paciente cuenta que recibió la visita de una mujer que le dijo que era médico y que se iba a poner bien. Al cabo de un rato, entró en la habitación otro médico para hacer una revisión de la paciente. Extrañada, la paciente preguntó por esa doble visita médica. Tras indagar y preguntar sobre el asunto, descubrieron que la descripción de la mujer que había visto coincidía con una mujer que había fallecido ese mismo día en la habitación contigua.

Otro paciente explica que estando ingresado escuchó bastante alboroto en la habitación de al lado y vio pasar por su habitación a un hombre, el paciente de esa habitación. Lo sorprendente del tema es que el alboroto se produjo porque el hombre acababa de fallecer, dejando al paciente totalmente impactado.

Todos esos sucesos han convertido el hospital de Ciudad Real en un foco del mundo paranormal y han hecho que muchos sanitarios tema realizar turnos nocturnos al no saber con qué se van a encontrar.

domingo, 24 de noviembre de 2024

EL CEMENTERIO DE LOS INGLESES DE DENIA

Denia es una ciudad costera alicantina, y capital de la comarca de la Marina Alta, famosa por sus playas, convirtiéndose en un lugar que recibe mucho turismo, especialmente en la temporada estival.


Y, aunque el principal atractivo turístico de esta localidad son sus playas, en esta ocasión vamos a poner el foco en un lugar atrapado entre la maleza a merced del tiempo: El cementerio de los ingleses.



Ubicado junto a la playa de Marineta Cassiana, a mediados del siglo XIX se inauguró este cementerio. En esta época, el comercio de la uva pasa estaba con Inglaterra estaba en auga, lo que hizo que muchos británicos dedicados al comercio se asentasen en Denia formando una pequeña colonia. No obstante, era una época de epidemias, como el cólera, con una corta esperanza de vida, sumado a los temporales marítimos, por lo que muchos fallecían allí sin poder regresar a su país. Debido a sus diferencias religiosas, estos británicos no podían ser enterrados en cementerios católicos, por lo que se construyó uno para ellos. Este cementerio estuvo funcionando hasta inicios del siglo XX cuando ya no quedaron ingleses en Denia, por lo que dejó de ser funcional.

Entre las distintas tumbas destaca la del pequeño Reginald Rankin, fallecido con sólo un año de edad y en cuyo homenaje se levantó un monolito en el centro del cementerio datado de 1865. En este monolito hay un texto del poeta John Dos Passos que dice “How fine to die in Denia (Qué bueno morir en Denia)”.


Actualmente, no hay cuerpos enterrados allí pues todos fueron trasladados por sus familiares a Gran Bretaña, quienes temían que aquellas tumbas fuesen profanadas, y las lápidas, auténticas obras de arte, se abandonaron estando ahora ocultas entre la maleza que salvajemente se ha apoderado de aquel lugar. Aunque las historias y rumores no han abandonado el lugar pues hay quien asegura que aún pueden verse los espíritus de quienes allí fueron enterrados paseando entre las abandonadas y deterioradas lápidas.

Además, cerca de allí tuvo lugar en 1799 un naufragio sufrido por la fragata española “Guadalupe”, que se encontraba huyendo de varios buques ingleses en medio de un temporal quedando encallada en unas rocas cerca de la costa y que terminó con 40 desaparecidos y 107 fallecidos, que fueron enterrados en la costa. Según las leyendas, todavía puede escucharse el lamento de los marineros fallecidos. Incluso se rumorea que durante las noches de luna llena se puede ver unas siluetas vestidas con ropa de marinero de otra época, como si estuviesen esperando a un barco en el que subirse.

De esta forma, el cementerio de los ingleses y la costa en la que se ubica se ha convertido en un lugar con cierto atractivo para quienes buscan entrar en contacto con el mundo paranormal o, simplemente, para quienes quieren ser testigos de los ecos del pasado.

domingo, 10 de noviembre de 2024

EL CEMENTERIO DE SAN JOSÉ DE CÁDIZ

En Cádiz se encontraba el cementerio de San José, un camposanto construido en el siglo XIX hasta  que fue cerrado en 2001 y los cuerpos trasladados al cementerio de Chiclana.


Este cementerio es conocido por los fenómenos paranormales que han ocurrido entre sus lápidas de los que distintos empleados han sido testigos.

Uno de ellos, Alfonso Cozar, vigilante del cementerio durante muchos años, afirma haber sido testigo de varios sucesos:

En una ocasión, tras el cierre del cementerio, el  vigilante se encontraba en la caseta del guarda viendo la tele cuando, al alzar la vista, vio a un joven con camisa de marinero y vaqueros haciendo gestos. El guardia, pensando que era alguien que se había quedado encerrado en el cementerio y que le hacía señas para que le abriese la puerta, se acercó a él. En ese momento, el joven se desvaneció justo enfrente de una tumba donde había una foto de un muchacho idéntico a esa entidad.

En otra ocasión, a este guardia una fuerza invisible le golpeó en la espalda haciéndole caer. Pensaba que alguien le había agredido, pero allí no había nadie a quien pudiese ver. Además, algunos objetos de la caseta del guarda comenzaron a moverse solos, como si a alguna entidad del cementerio le molestase su presencia allí.

Alfonso también asegura que en una ocasión escuchó una  voz en susurros que le llamaba, y reconoció la voz de un primo suyo que había fallecido y que estaba allí enterrado. El guardia fue a la tumba de su primo y descubrió que, una escalera que había estado buscando todo el día, se encontraba a pies del nicho de su primo.

La última experiencia que este vigilante cuenta es que en el cementerio existe una capilla adornada con un gran Cristo crucificado. Alfonso asegura que en alguna ocasión ha visto llorar a ese Cristo así como ver manar sangre de la hendidura del costado.

Otra conocida aparición es la de Don Rosendo, un conocido hombre al que le gustaba ayudar a sus vecinos y que falleció el 19 de julio de 1879. Según cuentan distintos testigos, tanto empleados como visitantes del cementerio, han podido ver una figura con ropa de época paseando por los distintos pasillos del cementerio. Todos coinciden en que se trataría de Don Rosendo que, cada día, sale a pasear como si no fuese consciente de su fallecimiento.

Actualmente, el cementerio está cerrado pues dejó de funcionar activamente a partir de 1992 y sus puertas se cerraron en el año 2001. La mayoría de los cuerpos han sido trasladados al cementerio de la Mancomunada de Chiclana, pues en su lugar se proyectó la construcción de un parque que se espera esté terminado para el próximo año 2025.


En cuanto a las ánimas que vagaban por el cementerio, se desconoce si se trasladarán junto a sus cuerpos o si se quedarán en el lugar donde originalmente fueron sepultados.

jueves, 31 de octubre de 2024

SOÑANDO CON FALLECIDOS

Los sueños son la actividad cerebral que se produce cuando dormimos. Todos soñamos, aunque no siempre lo recordemos. Y en estos momentos nuestro cerebro nos muestra imágenes sobre cosas que nos han ocurrido, recuerdos buenos y malos, sensaciones agradables y pesadillas que nos desvelan.

Pero, ¿todo lo que soñamos es un simple sueño? ¿Qué ocurre con las personas que alguna vez ha soñado con un ser querido fallecido? Podría parecer que se trata de un sueño más, de un reflejo de nuestro cerebro cuando estamos durmiendo, pero hay quien opina otra cosa.

Para muchas personas, desde el punto de vista esotérico, este tipo de sueño se trataría en verdad de la visita de un espíritu, de una persona que quiere trasladarnos algún mensaje. Estos espíritus aprovecharían este momento de relax mental para poder crear un vínculo y así proyectar su energía en nosotros. Es en este momento cuando proceden a dejarnos su mensaje, algo que queda más claro si tras terminar dicho mensaje nos despertamos, pues el cerebro reaccionaría a esa desvinculación del espíritu en cuestión. Incluso algunas personas, quizás a su sensibilidad o mayor percepción, son más propensos a realizar estas conexiones que otras.

Hablando desde mi propia experiencia, he tenido tres ocasiones en las que he soñado con personas fallecidas cercanas a mí.

En la primera ocasión soñé con mi abuelo. En el sueño aparecía en mi casa y me hacía preguntas, como si quisiese que le pusiese al día sobre mi vida desde que falleció. Lo llamativo del asunto no fueron solo las preguntas, que eran bastante coherentes, sino que esa misma noche mi madre también soñó con él. Además, cuando desperté de aquel sueño, la sensación fue bastante agradable, como cuando estás cara a cara junto a un ser querido.

En la segunda ocasión volví a soñar con mi abuelo, aunque varios años después. En el sueño, mi hermano y yo íbamos a la estación de tren a recogerle y le llevábamos a su casa. Una vez en su casa, él se sentaba en su sillón habitual y volvía a hacer preguntas. Es como si fuese consciente de que él estaba en otro lugar, pues hablaba de un viaje que inició cinco años atrás, cuando falleció, y que venía temporalmente a visitarnos. De nuevo, la conversación con él era coherente y al despertar volví a sentir la misma sensación cálida que la otra vez.

En la tercera y última ocasión soñé con un amigo que falleció. En el sueño usaba sus expresiones habituales, como si quisiese dejar claro que se trataba de él. Me decía que se encontraba bien y que no debíamos preocuparnos. E incluso me pidió que informase a nuestros conocidos en común de ello, que les trasmitiese el mensaje. Tras darme aquel mensaje me desperté con la sensación de que todo había sido real, que no había sido un simple sueño sin más.

Ya depende de la creencia de cada uno, o de lo que cada uno quiera creer, pensar que cuando nuestros seres queridos aparecen en nuestros sueños son meros reflejos de lo que nuestro subconsciente añora, o que realmente son capaces de visitarnos temporalmente y comunicarnos que siguen en alguna parte.

¿Y vosotros? ¿Habéis tenido alguna experiencia de este estilo?

miércoles, 30 de octubre de 2024

SUEÑOS PREMONITORIOS

Los sueños son la actividad cerebral que se produce cuando dormimos. Todos soñamos, aunque no siempre lo recordemos. Y en estos momentos nuestro cerebro nos muestra imágenes sobre cosas que nos han ocurrido, recuerdos buenos y malos, sensaciones agradables y pesadillas que nos desvelan.

Pero, ¿todo lo que soñamos es un simple sueño? ¿Qué ocurre con las personas que alguna vez ha soñado con algo que se ha terminado cumpliendo? Esto es lo que se conoce como sueños premonitorios.

A diferencia de los sueños comunes, los sueños premonitorios siempre se desarrollan sobre situaciones y entornos reales. Además, cuando la persona despierta, es capaz de recordar muchos detalles, no sólo de lo que ocurría en el sueño, sino de detalles del entorno (objetos, personas, edificios, colores…)

A lo largo del tiempo son muchos quienes aseguran haber tenido sueños premonitorios, haber soñado con situaciones que con los días se ha hecho realidad. Las civilizaciones antiguas ya comentaban este fenómeno, lo que relacionaban con mensajes de los dioses cuyo significado debían averiguar.

Por ejemplo, el conocido escritor Mark Twain, autor de “Tom Sawyer”, soñó que su hermano Henry estaba muerto en un ataúd en el que sostenía un ramo de flores blancas con una rosa roja. Días después, Henry tuvo un accidente mortal navegando por el Mississippi y, tanto el ataúd como el ramo de flores eran tales y como el escritor soñó.

Otro curioso ejemplo tuvo lugar en 1966 cuando en Aberfan (Gales) una escuela fue sepultada por los escombros de una mina de carbón. El psiquiatra Jonh Baker se entrevistó con varios ciudadanos y, para su asombro, muchos soñaron con este fatal accidente, como si este sueño premonitorio hubiese sido compartido por muchos.

Por su parte, Napoleón Bonaparte soñó con la derrota en Waterloo días antes de que se produjese dicha batalla.

Otro famoso sueño premonitorio lo tuvo Abraham Clinton, quien soñó con su propia muerte y que comentó a un amigo suyo.

Por otro lado, el actor Mark Ruffalo comentó en una entrevista que tuvo un sueño premonitorio sobre que tenía un tumor cerebral. Efectivamente, las pruebas médicas indicaron que tenía un tumor cuya extirpación le produjo sordera en el oído izquierdo.

El también actor David Janssen, protagonista de la serie de televisión "El fugitivo", se vio en sueños a sí mismo muerto en un ataúd tras haber sufrido un ataque al corazón, algo que a los pocos días ocurrió.

El obispo de los Balcanes, Joseph de Lany, soñó que leía una carta en la que le informaban del asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo, un suceso que terminó ocurriendo y dando lugar a la Primera Guerra Mundial.

Finalmente, el poeta Federico García Lorca también tenía sueños premonitorios en los que veía cadáveres en lugares que terminaron siendo fosas comunes de la Guerra Civil Española. También llegó a soñar sobre su propia muerte, reflejándolo en el poema “Fábula y rueda de los tres amigos”.

Todos estos testimonios de personas mundialmente conocidas son cuanto menos sorprendentes, especialmente porque comparten a la muerte como protagonista.

No obstante, hay quien opina que los sueños premonitorios se basan en porcentajes y azar pues, al soñar situaciones cotidianas, estamos reproduciendo nuestras propias rutinas con lo cual no sería difícil que los sucesos de estos sueños se cumplan.

En cualquier caso, exista o no esta habilidad, los sueños premonitorios siguen siendo un enigma.

¿Alguna vez has tenido un sueño premonitorio?

domingo, 20 de octubre de 2024

EL DEMONIO DE IZNATORAF

Iznatoraf es una localidad de Jaén cuyo nombre, de origen árabe, significa “fortaleza de la tierra”, siendo en época musulmana una importante medina ubicada en un perfecto enclave.


Esta localidad, que presenta un rico casco histórico, es también conocido por la presencia de San Juan de la Cruz, que en ocasiones pernoctaba en un monasterio trinitario cercano. Al parecer, en una ocasión San Juan de la Cruz realizó un exorcismo a un hombre que había sido poseído por un demonio. Este hombre había recibido más exorcismos anteriormente sin éxito. Pero el resultado con el exorcismo de San Juan de la Cruz, quien ya había realizado otros exitosos exorcismos con anterioridad, fue totalmente distinto pues, según cuenta en su obra escrita Fray Jerónimo de San José, en cuanto San Juan de la Cruz apareció ante el hombre poseído, este empezó a temblar como si el demonio en su interior temiese la presencia de aquel hombre santo y  que, a través de la boca del hombre, el demonio protestó antes de abandonar aquel ya maltrecho cuerpo que tanto había torturado.


No obstante, aunque el demonio abandonó aquel cuerpo, no abandonó Iznatoraf pues, según cuentan sus vecinos, tras la muerte de San Juan de la Cruz, cada día cuando el reloj marca las 3 de la madrugada, el demonio sale de su escondite y pasea por las calles colindantes a la puerta del Arrabal, el lugar y la hora en las que fue derrotado por el Santo, buscando a una nueva víctima a la que poseer, aunque se desconoce si en alguna ocasión lo ha vuelto a lograr.

De esta forma, Iznatoraf invita a los turistas a pesar por sus calles y descubrir sus rincones, aunque quizás sea mejor evitar hacerlo en la noche, cuando el reloj de la iglesia marca las 3 pues nunca se sabe si el demonio puede volver a aparecer.

lunes, 7 de octubre de 2024

LA LEYENDA DE LA TRAGANTÍA

 Al sur de Jaén se encuentra Cazorla, una bella localidad de unos 7000 habitantes conocida por su rico patrimonio y por perfecta ubicación en la naturaleza.


Entre los lugares que se pueden visitar, y que atrae la atención de los visitantes, se encuentra un pasadizo subterráneo que recorre Cazorla desde pies de las ruinas de la iglesia de Santa María hasta llegar a una cueva cercana al castillo de la Yedra. Y, aparte de lo llamativo de atravesar este pasadizo, es interesante conocer la leyenda que esconde en su interior.


Según se cuenta, cuando la ciudad fue Reconquistada durante el reinado de Fernando III “El Santo”, vivía en el castillo de La Yedra el gobernador árabe de la ciudad con sus tres hermosas hijas. En el momento en el que el ejército cristiano entró en la ciudad, temiendo que su hija preferida sufriese algún daño, la encerró en una cueva subterránea cerca del castillo con el fin de protegerla. El gobernador le prometió que le esperase allí porque cuando terminase la batalla volvería a rescatarla. Pero esto no sucedió ya que el ejército cristiano ganó la batalla.

La joven esperó en el pasadizo durante años incapaz de abandonar aquellos pasadizos por lo que se terminó convirtiendo en la Tragantía, un ser mitad mujer, mitad lagarto cuyo cántico se puede escuchar entre los muros de la fortaleza.

Pero la leyenda no acaba aquí, pues hay quien dice que en la noche de San Juan esta criatura abandona el pasadizo y se la escucha cantar la siguiente triste canción que se ha vuelto popular:

Yo soy la tragantía

hija del rey moro,

quien me oiga cantar

no verá la luz del día

ni la noche de San Juan.

Dicen que si algún niño escucha esta canción quedará hipnotizado y la Tragantía lo devorará.

Tal es la fama de esta leyenda cazorleña que en los subterráneos donde tiene lugar pusieron una estatua simulando ser la Tragantía aunque, quizás, la verdadera criatura está observando a los turistas atravesar el pasadizo esperando a que llegue la noche de San Juan para cantar su conocida canción y tener alguna pobre víctima para cazar.