En los
países alpinos tiene lugar una antigua leyenda sobre Krampus, una especie de
demonio, aliado de San Nicolás, que era enviado por este cuando los niños se
portaban mal. Es representado como un demonio con cuernos, una larga lengua
roja y una cabellera negra, portando un saco.
Según
esta leyenda, Krampus merodea por las calles durante la noche del 5 al 6
de diciembre, que es conocida como "Krampusnacht" o noche de Krampus.
Esta criatura puede aparecer sólo, o acompañado de San Nicolás, portando
cadenas oxidadas y cencerros que hace sonar para asustar a todo aquel con quien
se cruza. Durante esta noche, Krampus mete en su saco a los niños que se
han portado mal, tras haberlos golpeado con una vara de abedul, para llevarlos
a las profundidades del infierno donde los devora completamente. Su misión es
asustar a los niños para que se porten bien. Por contra, durante el 6 de
diciembre se celebra "Nikolaustag" o día de San Nicolás, en el que
los niños buenos comprueban si han recibido regalos.
Como
forma de representar esta tradición tan arraigada en esta zona de Europa, en
Austria, algunos hombres se disfrazan de Krampus durante la
"Krampusnacht", realizando un desfile y asustando a los niños.
No
obstante, la iglesia católica prohibió durante años esta festividad por
considerarla totalmente pagana y ofensiva para el sentido cristiano de la
Navidad.
Además,
durante la Segunda Guerra mundial, los fascistas quisieron también prohibir
esta tradición, pues relacionaban la crueldad de Krampus con la forma de actuar
de los socialdemócratas.
Afortunadamente,
esta tradición no se perdió y la leyenda de Krampus ha seguido contándose hasta
la actualidad.
Tal es
la importancia y fama que esta figura mitológica ha alcanzado, que ha aparecido
en diferentes series, películas, videojuegos o canciones.