En
la Calle Ronda de Andújar de Córdoba se encuentra la Facultad de Derecho, un
lugar donde cientos de estudiantes pasan las horas entre apuntes y seres
procedentes de otro plano.
Se trata de un amplio edificio
del siglo XIII que, en su origen, fue un convento de carmelitas. Con el paso
del tiempo, su uso cambió transformándose en un hospital materno infantil. Más
adelante, se ubicó en su interior un manicomio y, durante la Guerra Civil, un
hospital militar. Es por ello probable que la tragedia presenciase el lugar en
más de una ocasión.
Diferentes testimonios repiten
los mismos sucesos: ruidos extraños, voces, sillas que se mueven, puertas que
se abren o se cierran, luces que se encienden o apagan solas, u objetos que
cambian de lugar.
Hay quien asegura haber visto por
la noche a mujer que, vistiendo un camisón ensangrentado, vaga por los pasillos
mientras llora con angustia. Esto podría estar relacionado con el caso de niños
robados que se desarrolló cuando el edificio era el hospital materno infantil.
Además, hay quien asegura que, debido a las condiciones en las que se trabajaba,
muchas mujeres fallecían durante el parto tras padecer un insoportable dolor.
Otro de los espíritus que los
alumnos afirman haber visto es el de un hombre de baja estatura que,
presuntamente, se trataría de un profesor que falleció tras sufrir un infarto
mientras daba clase.
Una alumna explicó que una tarde
estaba en uno de los pasillos cuando sintió una bocana de aire frío que la dejó
sin respiración. Al final del pasillo, vio a un hombre que caminaba cojeando,
vistiendo lo que parecía ser un pijama de hospital que, de repente, desapareció
sin dejar rastro.
El equipo de vigilancia nocturna
ha sido testigo de muchos sucesos extraños: la sensación de que alguien les
mira, voces que les llama, golpes en lugares donde no hay nadie, o sombras que
no pertenecen a nadie recorriendo las aulas.
Uno de los guardias de seguridad
confesó que una noche estaba haciendo la ronda cuando escuchó ruidos en la
segunda planta. Pensando que alguien se había colado en el edificio, subió a
dicho piso para encontrar a quien estaba allí merodeando. Para su asombro, vio
a un niño con ropa de otra época corriendo, huyendo de él.
Otro guardia llegó a escuchar
toses, como si la persona que producía tal sonido estuviese muy enferma, aunque
allí no había nadie que pudiese haber producido dicha tos.
Los guardias de seguridad
confiesan que hay algunos sitios de la facultad por los que no pasan porque
temen que algo a lo que no puedan enfrentarse les agreda.
Así mismo, el personal de
limpieza también ha sido testigo de extraños fenómenos, como no poder entrar en
una sala porque una fuerza invisible empujaba la puerta, objetos que se mueven
solos o pisadas que recorren los pasillos.
Tal ha sido la importancia que
los fenómenos paranormales de esta facultad han alcanzado, que el escritor
Francisco José Bermúdez reflejó en el libro “Córdoba Misteriosa”, publicado en
2010, todos estos sucesos recogidos tras una minuciosa investigación.
Asimismo,
la empresa “Córdoba Misteriosa”, que realiza rutas turísticas en las que se
cuentan leyendas y sucesos paranormales de la ciudad, toma la Facultad de
Derecho como uno de los puntos a mostrar a quienes se atreven a conocer los
secretos que la ciudad esconde.
Es,
por ello, la Facultad de Derecho de Córdoba un lugar que los amantes de lo
paranormal deben visitar.
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