sábado, 29 de febrero de 2020

LA OUIJA



La ouija es un tablero de madera que contiene el abecedario y números, así como las palabras “Sí”, “No”, “Hola” y “Adiós”, además de un puntero movible (aunque también es posible usar un vaso) y que se emplea como forma para comunicarse con el más allá.
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El nombre de la tabla proviene de la unión de las palabras “Oui” y “Ja”, que significan “Sí” en francés y en alemán respectivamente.

Aunque no se sabe con exactitud cuándo se creó dicho objeto, sí es cierto que a finales del siglo XIX se produjo un importante auge en el mundo esotérico, siendo bastante frecuente que grupos de personas se reuniesen para realizar una sesión de espiritismo. En algunas ocasiones, se trataba de conocidos que se reunían por su cuenta, o bien con una persona perteneciente al mundo del esoterismo, aunque en otras ocasiones las sesiones de espiritismo eran guiadas por estafadores. En cualquier caso, todos se guiaban por un objetivo común: comunicarse con los espíritus.

Fueron muchos en esta época los que intentaron obtener la patente de la tabla Ouija, pues varios empresarios trataron de comercializarla, tal era la demanda que existía en la época.

El uso de la Ouija es bastante simple: los participantes en la sesión de espiritismo colocan sus dedos índices sobre el puntero o vaso y se realiza la pregunta “¿Hay alguien ahí?”. En caso de que el puntero se desplace hasta la palabra “Sí”, los participantes comienzan a realizar preguntas de forma que, a modo de respuesta a dicha pregunta, el puntero se moverá por el tablero de una a otra letra hasta formar palabras.
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No obstante, su uso es arriesgado pues, aparentemente, su uso abriría un portal que daría paso a entidades de otros planos las cuales podrían dañar a los jugadores, ya sea física o psicológicamente, si no se realiza la sesión de espiritismo con el debido cuidado. Es por ello que no se debe usar dicha tabla como un simple juego y sin auténtica convicción de lo que se está haciendo. Del mismo modo, una vez se inicia la sesión de espiritismo, no se puede abandonar si el ente no ha dado permiso para ello pues, en caso contrario, el portal que hemos abierto permanecería así, dando control sobre nosotros a dicho ente.

El lugar más indicado suele ser el salón de una casa, pues es un espacio conocido que refleja calma y tranquilidad. No obstante, hay quien prefiere realizar dichas sesiones en edificios abandonadas, tales como antiguas casas, hospitales o psiquiátricos, así como en cementerios por la gran sugestión a la que los jugadores se ven sometidos. Pero dicha sugestión, aunque divertida en ocasiones, también puede ser perjudicial pues la mente humana puede jugar malas pasadas (existiendo algún caso de muerte por el temor inducido durante una sesión de espiritismo). Así mismo, durante la realización de la ouija, hay quienes optan por encender velas o incienso para crear un ambiente más adecuado.
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Aunque en la mayoría de los casos se ha demostrado que el puntero de la ouija la movía alguno de los presentes o era movida por la propia sugestión de los participantes, sí se han documentado casos en los que la realización de la ouija desencadenó en fatales consecuencias:

-En 1949 un joven de 14 años de Missouri utilizó el tablero para contactar con usa tía suya. A partir de ese momento, comenzaron a desarrollarse diferentes fenómenos paranormales tales como sacudidas violentas en la cama, objetos que volaban por la habitación, así como ronchas que aparecían en la piel del joven. La iglesia declaró que le joven estaba poseído por un varios demonios que fueron expulsaros en dos rituales de exorcismo realizados por el Padre Albert Hughes y el Padre William Bowdern respectivamente. Tal fue el impacto de dicho suceso que el escritor William Peter Blatty “El Exorcista”, y que más tarde fue llevado al cine.

-En 1935, Herbert Hurd, un ciudadano de Kansas City, disparó a su esposa Nellie en la espalda. Tras ser detenido, explicó que Nellie había participado en una sesión de ouija. Al parecer, el tablero le insinuó a la mujer que Herbet tenía una aventura con una vecina y que había escondido 15000 dólares. Además, la entidad con la que se comunicó a través de dicho tablero, la instó a torturar a su marido hasta que confesase. Por ello, Nellie ató a su marido a la cama con alambres y lo torturó de diferentes maneras: azotándolo con una cuerda, quemándole la piel o provocándole cortes en las piernas. Finalmente, la mujer apuntó a su marido con una pistola, haciendo que él confesase algo que no había hecho, aunque consiguió que ella liberase a su marido tras dejar el arma en una mesita junto a la cama. En ese momento, el hombre cogió el arma y disparó a su mujer, quedando él en libertad tras decidir el tribunal que el asesinato había sido en defensa propia.

-En 1920 en el pueblo de El Cerrito detuvo a varios ciudadanos que enloquecieron a la vez y, entre otros actos, iban desnudos por las calles. Al parecer, los detenidos habían participado en una sesión de ouija. Pero la locura no se detuvo ahí pues varios psiquiatras examinaros a 1200 personas, llegando a la conclusión de que se trataba de un caso de histeria colectiva. Por ello, el gobierno local prohibió el uso de la ouija en ese pueblo y en todos los pueblos cercanos para evitar otros casos similares.

-A principios de los años 90, en Vallecas, Estefanía Gutiérrez realizó una sesión de ouija con unas amigas que finalizó de forma fatal cuando el vaso que usaban como puntero se rompió, absorbiendo la joven el extraño humo negro que había aparecido en su interior. Tras el accidente, la joven comenzó a sufrir extraños ataques tales como espasmos hasta que el 14 de julio de 1991 la joven falleció. Pero la pesadilla no terminó ahí, pues durante bastante tiempo en el domicilio familiar se produjeron diferentes fenómenos paranormales tales como golpes, ruidos, o que una foto de la difunta ardiese, sin que el marco de la fotografía resultase dañado.

Así mismo, en diversas películas de terror, la Ouija ha sido un elemento que ha dado pie al argumento de diversas películas de terror como “El exorcista”, “Verónica” “Ouija”, “Ouija: El origen del mal” o “Paranormal Activity.

Es por ello la ouija un tablero que, si es utilizado, debe ser tratado con verdadero cuidado pues nunca se puede saber qué consecuencias traerá en la vida de quienes participan en una sesión de espiritismo.

sábado, 22 de febrero de 2020

LA CASA EMBRUJADA DE COGOLLUDO


En Guadalajara se encuentra Cogolludo, un pueblo de unos 600 habitantes.
El 5 de febrero 2018, Carmen Porter presentó en el programa Cuarto Mileno una fotografía enviada por Carolina, una vecina de dicho pueblo.
En dicha foto, se puede ver a los hijos de Carolina posando ante la cámara delante de su casa en un día nevado. Pero lo realmente llamativo de dicha imagen es que en la esquina superior derecha de la fotografía se pueden ver un par de siluetas blancas.
Al poner la foto en negativo, dichas siluetas se convierten en sombras haciendo entender que no se trata de un efecto de la cámara sino de algo que realmente había allí en el momento de la fotografía.
En ese momento cuando Carolina, pidiendo ayuda, explica que compró la casa en 2015. Lo más sorprendente del asunto es que el anterior dueño le entregó las llaves de la vivienda, tras firmar los papeles de compra-venta, sin llevarse nada del interior de la vivienda dejando varios objetos personales, tales como documentación o ropa. Esta actitud daba la sensación de que el hombre quería marcharse de la casa lo antes posible.

Es entonces cuando Carolina empieza a sentir que hay algo en la casa que no debería estar, especialmente en el dormitorio, aunque no se trata de presencias agresivas.

Cuando la mujer vio las extrañas siluetas en la fotografía, se asustó, al no saber si en la casa realmente está ocurriendo algún fenómeno paranormal y buscando la forma de solucionarlo o, si por el contrario, se trata de algún tipo de reflejo.

Actualmente, se desconoce si en dicha casa se han vuelto a producir extraños sucesos inexplicables. Lo que sí está claro es que los entes de otros planos quedan reflejados en nuestras fotografías sin que nosotros seamos conscientes de que están ahí.

viernes, 14 de febrero de 2020

LA APARICIÓN DE LA CARRETERA DE JADRAQUE


Jadraque es un pueblo de Guadalajara conocido por su castillo. Pero la fortaleza no es lo único por lo que ahora este lugar atrae la atención de la sociedad.
En el kilómetro 43 de la carretera comarcal 101, a la altura de Jadraque, hubo un accidente mortal durante la noche del 16 de julio de 2011 en el que fallecieron cinco personas: cuatro jóvenes de entre 18 y 23 años, y una mujer de 51 años. El accidente se produjo cuando el vehículo en el que viajaba la mujer y el vehículo en el que viajaban los jóvenes chocaban, saliéndose éste último de la vía e incendiándose.
Debido al accidente, en el lugar donde tuvo lugar el siniestro, se levantaron dos cruces.
A partir de noviembre de 2011, la Guardia Civil comenzó a recoger el testimonio de diferentes conductores comienza a circular pues son muchos quienes que aseguran haber tenido que frenar o dar un volantazo al encontrarse con una sombra con forma humanoide en la carretera, bien en el arcén, o bien en medio de la vía.
Tal fue la repercusión de dicho suceso que Iker Jiménez y Javier Pérez Campos investigaron el caso en el programa Cuarto Milenio.


No llegaron a ninguna conclusión clara, aunque al ser una zona labrada sin casas o focos de luz cerca, no puede tratarse de ningún tipo de resplandor.
Es por ello que hay quien asegura que dicha silueta pertenece a una de las víctimas que perdió repentinamente la vida en tal trágico accidente.

miércoles, 5 de febrero de 2020

EL MATRIMONIO WARREN


Ed y Lorraine Warren fueron dos investigadores de lo paranormal que a lo largo de su trayectoria investigaron una gran cantidad de casos relacionados con fantasmas, poltergeists y posesiones demoníacas.

Lorraine Warren cuenta que cuando tenía 7 años comenzó a poder percibir el aura de las personas en forma de luces de diferente intensidad. Ese aura también lo podía percibir en algunas mascotas. No obstante, dada a la poca credibilidad que daba la gente a sus palabras, decidió guardar el secreto hasta que conoció a Ed.

Ed Warren explica que tuvo sus primeras experiencias relacionadas con el mundo paranormal entre los 5 y los 12 años cuando, mientras su familia dormía, en diferentes ocasiones su armario se abría para dar paso a una serie de orbes con rostros que le observaban. En ese momento la temperatura de la habitación bajaba drásticamente y podía escuchar pisadas y susurros. Tal era el miedo que aquello le producía, que terminaba las noches durmiendo en la cama con sus padres.

La pareja se conoció cuando Ed trabajaba con 16 años como acomodador en el Teatro colonial en Bridegport, al cual asistía a menudo Lorraine con su madre. Comenzaron a hablar y, finalmente, empezaron a salir juntos. Fue entonces cuando Ed tuvo el valor para contarle lo que había visto de niño y ella, a respuesta, le contó su secreto. Parecía que el destino había querido que los dos se juntasen.

Con el paso de los años la pareja se casó y tuvo una hija. Durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial Ed se dedicaba a pintar cuadros, pues poseía un gran talento para ello, de paisajes y mansiones embrujadas. Esas casas eran lugares reales en los que el matrimonio percibía la presencia de entes del más allá. Por fortuna, como consecuencia de la creación de esos cuadros, muchas personas invitaban a su pareja para que investigasen extraños sucesos que allí se desarrollaban. De esa forma, en 1952, decidieron fundar la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra, que sería la primera asociación dedicada a buscar fantasmas y demonios.

Poco a poco este inusual matrimonio obtuvo el reconocimiento que les llevó a explorar distintos lugares encantados y a dar charlas sobre su profesión. La pareja no cobraba por su actuación en casos paranormales, pues lo ofrecían como un servicio, por lo que sus ingresos venían de los cuadros que Ed vendía y las conferencias que daban.

Entre los diferentes lugares que investigaron durante esta época se encuentran la Abadía de Whitby o la Rectoría de Borley, en Essex, que tiene la reputación de ser la ‘casa más encantada de Inglaterra’.

Fue en 1965 cuando el matrimonio Warren visitó una casa embrujada donde rondaba el espíritu de una niña llamada Cynthia. Lorraine estableció contacto con ella y descubrió que la niña estaba buscando a su madre sin descanso. Aquello les conmovió tanto que decidieron ir más allá, por lo que Ed comenzó a aprender más sobre el mundo paranormal convirtiéndose en demonólogo, siendo el único demonólogo laico de su época en Estados Unidos, pues el resto eran sacerdotes.

Entonces llegó el 14 de noviembre de 1974, día en el que la madre de Ed falleció a causa de un cáncer. Pero este fallecimiento tuvo algo inusual, pues había fallecido en el mismo momento en el que un hombre llamado Ronald DeFeo asesinó con un rifle a los seis miembros de su familia en la llamada “casa maldita de Amityville”. Este hombre aseguraba que una voz demoníaca le había obligado a hacerlo.

Tal fue la forma en la que esta coincidencia sorprendió a los Warren que fueron unos de los primeros investigadores que se dirigieron a la casa. Allí pudieron captar voces de inexplicable procedencia, olores raros, ruidos y cambios bruscos de temperatura. Ed llegó a fotografiar el fantasma de un niño de pie junto a la escalera que conducía al segundo piso.


En otra ocasión, el matrimonio Warren tuvo que ayudar a la familia Perron, cuyo hogar, situado en Harrisville, estaba siendo acechado por una bruja llamada Bathsheba que vivió allí a principios del siglo XIX. Al parecer, esta mujer maldijo el terreno para que muriese cualquiera que allí viviese. Esta bruja sacrificó a su hijo a Satanás para, posteriormente, suicidarse.


Ed era quien realizaba las psicofonías y realizaba los rituales pertinentes para liberar a las familias de aquellas presencias mientras Lorraine empleaba su habilidad como médium para contactar con los entes pues, según explicaban, los espíritus se sientes atraídos por los clarividentes.

En otra ocasión, Ed logró filmar durante algunos segundos a la “Dama Blanca de Easton”, una mujer que vagaba por un cementerio. Según explicó Ed, estuvo esperando en su furgoneta hasta que comenzó a escuchar a una mujer llorando, por lo que se asomó al exterior. En ese momento pudo ver la silueta de una mujer cuyos rasgos no podía distinguir. Tal fue la emoción que Ed sintió que comenzó a caminar hacia ella para grabarla mejor, pero la mujer desapareció. Con los nervios Ed había olvidado una norma sencilla: debe ser el espíritu el que se acerque a ti para no cambiar el campo molecular y magnético cuando un fantasma se está materializando.

También, la familia Smurl pidió ayuda a los Warren pues su casa estaba infestada de fenómenos paranormales tales como sonidos, malos olores o apariciones. El matrimonio declaró que la casa estaba ocupada por tres espíritus menores y por un demonio que, aparentemente, abusó sexualmente del matrimonio Smurl.


Así mismo, los Warren realizaron un exorcismo a un hombre llamado Bill Ramsey, poseído por un demonio que le obligaba a actuar como un hombre-lobo, por lo que atacó y mordió a un gran número de personas en diferentes ocasiones.


A lo largo de sus cientos de investigaciones, el matrimonio Warren recolectó diferentes artículos poseídos y embrujados: juguetes, esculturas, cuadros o máscaras que actualmente se pueden visitar en el "Museo de lo Oculto de los Warren", situado en la propia casa del matrimonio. Todos esos objetos aseguran que son peligrosos por la gran cantidad de energía oscura y negativa que almacenan, por lo que prohíben que los visitantes los toquen. De hecho, tienen especial cuidado con una vitrina de cristal en la que se encuentra la famosa muñeca “Annabelle”.


Esta es una muñeca Raggedy Ann que, según parece, estaba poseída por el espíritu de una niña llamada Annabelle Higgins y al que pudieron neutralizar después de que aterrorizara a tres jóvenes a las que intentó asesinar en la década de los 70. Según explicó Lorraine, la muñeca fue poseída por un demonio que usó la muñeca como conducto para atraer a estas jóvenes y poder poseer a alguna de ellas.


Una vez en la casa del matrimonio, la muñeca comenzó a levitar y a desplazarse por la casa. Según cuenta Lorraine, un exorcista católico amigo del matrimonio, acudió a la casa bastante interesado por Annabelle, aunque la encontró inofensiva. No obstante, Lorraine notó que el áurea del sacerdote había cambiado y le pidió que tuviese cuidado de regreso a casa. Durante ese trayecto, el vehículo del sacerdote se averió produciendo un accidente en el que el hombre estuvo a punto de morir.

Ed Warren falleció el 23 de agosto de 2006 tras sufrir un accidente cerebro vascular. Lorraine Warren siguió realizando investigaciones hasta el 18 de abril de 2019, día en el que falleció.

Tal ha sido la relevancia que este matrimonio ha tenido que varios de sus casos han sido adaptados al cine como "The Haunting in Connecticut", "Amityville Horror" o "The Conjuring".


Asímismo, se han escrito varios libros que recopilan diferentes investigaciones de los Warren como “El cementerio”, “Cazadores de fantasmas” o “La casa embrujada”.


De este modo, el matrimonio Warren ha creado un mundo que ha fascinado a gran cantidad de personas interesadas en el mundo paranormal.