martes, 27 de diciembre de 2022

LA APARICIÓN DEL CUARTEL ALFONSO XIII

Sevilla es una ciudad cargada de historia, que se ve reflejado en sus múltiples y ricos edificios destinados a distintos fines. Uno de esos llamativos edificios es el Cuartel de Caballería Alfonso XIII.


Construido en 1928, este cuartel ubicado en Bellavista fue abandonado en los años noventa, siendo sede del ya disuelto Regimiento Sagunto 7. En los últimos años se han diseñado distintos proyectos para la recuperación y conservación de este edificio, sin que estas ideas hayan ido más allá del papel.


 

Pero, dentro de sus abandonados muros no es el eco del silencio lo único que recorre sus pasillos, pues se comenta que es el lugar en el que reside una aparición espectral. Una figura que deambula por sus vacíos pasillos y que distintos transeúntes han podido ver a través de alguna de las ventanas.

 

El más reciente testimonio es el contado por un matrimonio que un domingo sobre las ocho de la tarde, tras cruzar el puente del Centenario camino a Los Bermejales paró en una gasolinera situada enfrente del cuartel. Tras repostar, fueron a la zona de lavado de vehículos. Mientras esperaban a que la máquina terminase de lavar el coche, pasó una ambulancia a la que el hombre siguió con la mirada. Al hacerlo, su mirada pasó por delante de la fachada del cuartel abandonado, pudiendo ver durante unos segundos a un hombre asomado por una ventana del segundo piso. Al volver a enfocar la vista en aquella ventana, no había nadie. Tras comentarle a su mujer lo ocurrido, con cierto nerviosismo, ella miró sin ver ninguna silueta, únicamente ventanas vacías. Cuando la máquina terminó de lavar el coche, el matrimonio se montó en el vehículo y se marchó de allí con una extraña sensación.



Atraídos por testimonios similares, varios investigadores han tratado de acceder al edificio para obtener datos relevantes de aquel ente que más de un transeúnte ha visto y de quien se dice que se trata de un soldado que se suicidó en la garita, quedando su alma atrapada en aquellos muros. Pero estas investigaciones no se han podido realizar pues, al encontrarse el edificio bajo jurisdicción militar está prohibida la entrada y, con ello, las indagaciones.


El cuartel Alfonso XIII es un lugar con un misterio difícil de resolver. Quizás en un futuro, según sea el destino del edificio, sea posible realizar las tan esperadas investigaciones.

domingo, 11 de diciembre de 2022

LA CASA DE LOS NIÑOS

En el barrio de Bellavista (Sevilla) se encuentra la llamada “Casa de los Niños”. Un centro de niños con discapacidades cerebrales que estuvo en funcionamiento entre los años 80 y 90 siendo cerrado por distintas circunstancias. En este centro de Educación Especial había un taller donde los niños, de diversas edades, que allí se encontraban realizaban fregonas o alfombras. Según los rumores, en este lugar murió un cura y varios niños, aunque se desconocen los motivos.

Pero antes de ser usado con tal fin, en los años 40, finalizada la Guerra Civil, fue residencia de un gran mando militar de Castilla y León, por lo que es posible apreciar símbolos militares en su interior. Pero, según cuentan, la hija de este militar murió ahogada en la piscina. Tal fue el impacto de esta tragedia, que el matrimonio abandonó el inmueble dejando allí casi todas sus pertenencias.

Una mujer que estuvo haciendo las prácticas en aquel centro cuenta que fue testigo de diversos fenómenos paranormales: las luces se encendían y apagan solas, los grifos de las bañeras se abrían y cerraban y podían ver extrañas sombras recorriendo las distintas estancias.

Tras ser cerrado el lugar, distintos investigadores conocedores de las historias, acudieron al inmueble para realizar distintas psicofonías. Uno de estos grupos de investigadores preguntó: “¿Eres la persona que murió en este sitio?”. A modo de respuesta, una voz infantil respondió: “Noooo”. Tras obtener esta respuesta, preguntaron: “¿Qué quieres que hagamos?”. Y la respuesta fue: ‘Marchaos’. Lo sorprendente fue que esta voz no sólo la recogió la grabadora, sino que los presentes en la sesión pudieron escucharlo perfectamente. Pensando que podía tratarse de algún bromista, recorriendo el lugar buscando a alguna persona que se hubiese colado en la Casa de los Niños, pero no encontraron a nadie.

En otra investigación, se realizó una sesión de espiritismo en la que, a modo de respuesta, en el tablero de ouija se deletreó el nombre de un hombre y dos mujeres. Estos nombres coincidirían con el militar que vivió allí, su mujer y la hija del matrimonio que falleció en la piscina.

Además, distintos testigos que han acudido al lugar han podido presenciar sombras que llegaban a eclipsar la escasa luz de la luna que entraba por las ventanas, escuchar voces de personas, o incluso la silueta nítida de un niño escondiéndose entre los árboles del terreno. En otras ocasiones, al tomar fotos del lugar, la cámara ha captado extrañas neblinas que los ojos no percibían.

Todos estos sucesos junto a la falta de información sobre el lugar hace que le misterio entorno a la Casa de los Niños aumente creando muchas preguntas pero muy pocas respuestas.