Sevilla, como ya se ha reflejado en el Laberinto de las Ánimas en otras ocasiones, es una ciudad propensa a ser testigo de fenómenos paranormales pues los ecos de su amplia historia quedan atrapados entre los muros de multitud de emblemáticos edificios.
En esta ocasión, el lugar que llama la atención de muchos es el edificio del ayuntamiento de la ciudad, un edificio del siglo XVI de estilo renacentista.
Según distintos testigos (guardias de seguridad, personal de limpieza, etc.), se pueden escuchar crujidos, pisadas o extraños golpes en zonas vacías del edificio y a horas donde ya no hay ni ciudadanos realizando algún tipo de gestión, ni los propios empleados del Ayuntamiento. Además, estos testimonios hablan de extrañas sombras que incluso se pueden ver a través de los monitores de seguridad pero que, al buscar al dueño de esa sombra, no hay nadie. Incluso algunos confirman que algunos objetos cotidianos de trabajo desaparecen o se cambian de sitio por manos invisibles.
Entre estos testimonios, “El Correo de Andalucía” recoge una
entrevista realizada por José Manuel García Bautista a un guardia de seguridad
del Ayuntamiento.
En dicha entrevista, el guardia de seguridad comenta que haciendo
vigilancia nocturna se encontraba observando los monitores. En ese momento
comenzó a sentir ruido en el pasillo y se asomó para comprobar que todo estaba
bien asegurándose de que no había nadie. Entonces, en un monitor vio una
silueta que no se movía, por lo que se dirigió para allá a comprobar que
sucedía. Mientras recorría el edificio llegó a sentir un extraño frío que no le
pareció normal y, al girarse, vio una sombra de aproximadamente su estatura y
el guardia sintió que se quedaba sin fuerzas, como si ese ente hubiese
absorbido su energía. Tal fue el pánico que sintió, que se encerró en un baño cercano
para recuperar la compostura y hasta que esa extraña sensación heladora no
desapareció. El resto de la noche no ocurrió nada extraño pero aquella
experiencia con el fantasma del ayuntamiento de Sevilla es algo que nunca
olvidará.
Se desconoce quién pudo ser aquel ente en vida o si sus intenciones son buenas o malas. En cualquier caso, este edificio se ha vuelto un lugar interesante para quienes acostumbran a investigar el mundo paranormal.