jueves, 25 de julio de 2024

EL FANTASMA DE LA CASA-MUSEO ÁRABE DE CÁCERES

Cáceres es una ciudad de aproximadamente 95000  habitantes visitada por su larga y amplia historia y su rico patrimonio, motivo por el que la ciudad recibió el titulo de Patrimonio de la Humanidad en 1986.


Uno de esos lugares que los visitantes no pueden pasar por alto es la Casa-Museo árabe “Yusuf Al-Burch”.


Situada junto a la plaza de San Jorge, en el casco histórico de la ciudad, se encuentra una casa de estilo árabe del siglo XII. Esta casa de dos plantas estuvo abandonada durante mucho tiempo hasta que en los años 60, José de la Torre Gentil la compró para restaurarla y quizás volver a venderla a un mayor precio, o alquilarla. Lo que no esperaba su reciente propietario es que en su interior encontraría restos romanos y árabes por lo que, enamorado por la Historia y la Arqueología, optó finalmente por restaurarla y quedársela para que la gente pudiese visitarla, de ahí el nombre de “Yusuf Al-Burch” (José de la Torre).


Además, José de la Torre empezó a estudiar árabe en la Facultad de Derecho de Cáceres, donde conoció a Kais Bakir Camal Al-Deen, un profesor iraquí que le ayudó a nombrar las distintas estancias. Lamentablemente, el profesor no pudo acudir a la inauguración de la Casa-Museo pues falleció ahogado de forma trágica.

A partir de este fallecimiento, aunque se desconoce si fue un desencadenante o se trata de una inquietante casualidad, la familia de la Torre empezó a percibir cosas extrañas en el edificio.

Ángel de la Torre, hijo de José y actual propietario de la Casa-Museo, comenta que una noche de verano estaban su hermano y él durmiendo con los colchones en el suelo para tratar de paliar el calor estival cuando escucharon unas fuertes pisadas que se acercaban a hacia ellos deteniéndose justo al lado de sus colchones. Al no ver nada, pero haber sido testigos de ese sonido, salieron corriendo de la casa en plena noche presas del miedo. Pero la familia también ha sido testigo de golpes en puertas y paredes, ventanas que se abren y cierran solas, objetos pesados que cambian de sitio, otros objetos que caen sin que nadie los toque o velas que se encienden solas.

Una médium visitó la Casa-Museo y explicó que aquel ente era buen, que no quería hacerles daño y que se trataba de una mujer mora de unos 40 años vestida con una especie de kaftan. Este fantasma se pasea por las distintas habitaciones, deteniéndose en el “harem”, la habitación más alejada y discreta de la casa. Según se cuenta, el fantasma correspondería a una mujer que habita la casa de su hombre amado y donde, tras su muerte, su corazón la ha obligado a volver. Hay quien lo relaciona con el profesor iraquí, pero son sólo conjeturas.

Atraídos por el fenómeno, distintos medios de comunicación acudieron al lugar, entre ellos un equipo de televisión dirigido por Chicho Ibáñez Serrador, que llenaron las estancias de micrófonos y cámaras.


Durante las grabaciones fueron testigos e cómo una vela se encía sola en una habitación vacía. También, la batería de una cámara de video se vació de golpe y, al dejarla en el suelo, el foco de la cámara comenzó a encenderse y apagarse. Incluso el hijo de Chicho Ibáñez fue sometido a una sesión de hipnosis dentro de la casa y afirmó haber visto a una mujer musulmana paseando por la casa y que incluso había llegado a tocarle.

Por otro lado, un equipo del programa “España Directo” quedó sorprendido cuando las baterías de sus equipos, completamente cargadas, se descargaron de golpe al entrar en la casa sin poder encontrar una explicación lógica.

En cuanto a los turistas que han visitado la Casa-Museo, hay muchos que aseguran haberse sentido observados o haber notado una mano invisible que les tocaba, haber sentido el ambiente pesado o incluso que han visto con sus propios ojos al fantasma. Algunos de esto turistas han llegado a salir corriendo de la casa negándose a volver a entrar.

La Casa-Museo de Yusuf Al Burch es un lugar que todos los visitantes de Cäceres visitan, ya sea por la curiosidad histórico-cultural de ver una casa árabe, o bien por el atractivo de ser testigos de la presencia de su fantasma.


lunes, 8 de julio de 2024

EL FANTASMA DEL ALCÁZAR DE SEVILLA

Sevilla, la capital andaluza, es una gran ciudad llena de importante e histórico patrimonio cubriendo cada uno de sus rincones. Uno de estos lugares es su Real Alcázar.


Este complejo palaciego, residencia de reyes se originó en la  Alta Edad Media mostrando también matices de arte islámico, mudéjar o gótico es Patrimonio de la Humanidad por todas las características tanto arquitectónicas como históricas y culturales que lo componen.

Pasear por el Alcázar es realizar un viaje en el tiempo a través de la historia de la ciudad. Pero sus rincones no esconden únicamente vestigios históricos pues hay quien asegura que por sus recovecos se esconde algo más.

Y es que hay quien asegura haber visto una sombre oscuro en las estancias que ocupó Fernando III, el Rey Santo. Debido a esto, este lugar se ha inspeccionado por distintos investigadores y han podido detectar anomalías eléctricas así como poder capturar extraños sonidos o palabras en árabe al realizar psicofonías. Además, al realizar distintas fotografías, se capturaron algunos orbes, aunque no quedó claro si podía tratarse de polvo, de algún insecto o, más bien, de algo extraño.

Hay quien cree que aquella sombra podría tratarse del mismísimo Fernando III pues es en sus estancias donde se produce este suceso.

Pero, otros testigos aseguran haber visto una silueta vestida con ropas de época (no queda claro si un hombre o una mujer, o quizás sean dos entidades diferentes) paseando por los jardines para, posteriormente, desaparecer sin dejar rastro. Debido a que a menudo los fenómenos paranormales están ligados a muertes trágicas, otros investigadores apuntan como identidad del ente al infante Don Fadrique, que murió en aquel Alcázar en la llamada “Sala de los Azulejos”. Y es que, Pedro I “El Cruel” como venganza contra su hermanastro Fadrique por haber mantenido relaciones sexuales con su esposa, hizo que le dispararan una flecha que le hirió para, posteriormente, rematarle con su daga. La sangre que cayó al suelo quedó allí formando una mancha que costó ser limpiada como si Don Fadrique no quisiese que su asesinato cayese en el olvido.


Además, varios testigos aseguran haber tenido interferencias en sus teléfonos móviles en ciertas estancias del Alcázar, o haberse sentido observados por alguien a quien no pueden ver. Incluso, al tomar fotos, han podido observar extrañas siluetas blanquecinas en algunos rincones o ventanas del lugar.

Sin duda, tanta gente ha vivido y pasado por los rincones del Real Alcázar que no es de extrañar que su energía haya impregnado sus muros y pasillos convirtiendo así este palacio en un lugar no sólo histórico, sino enigmático.


lunes, 1 de julio de 2024

EL DUENDE DEL CASTILLO DE GUEVARA

En Álava se encuentra la localidad de Guevara donde se alza un castillo que recibe el nombre de dicha localidad, a escasos metros del palacio fortificado de los Guevara.


El origen del nombre, tanto de la localidad como de la fortaleza, viene de la familia Guevara (condes de Oñate), una importante familia de dicha zona durante la época medieval y que se encontraba en una importante zona de tránsito, recibiendo protagonismo durante las guerras banderizas entre el linaje de los Gamboa (a quienes apoyaban los Guevara) y los Oñaz.

El castillo fue construido en el siglo XV a imitación del castillo de Sant Angelo de Roma, aunque se cree que se construyó sobre un antiguo castillo del siglo X. Y, aunque en su momento fue importante, el castillo fue abandonado en el siglo XVI a merced del tiempo.

Durante la primera guerra carlista, los partidarios de Carlos utilizaron el castillo como fortaleza hasta que fueron derrotaros por los liberales, hasta caer posteriormente de nuevo en manos carlistas, que como represalia incendiaron el pueblo de Guevara el 19 de septiembre de 1838. Un año más tarde, fueron de nuevo derrotados por los liberales que, como decisión final, optaron por usar explosivos para derruir el castillo, por lo que hoy día sólo se pueden ver algunas ruinas del mismo.


Pero, más allá de haber sido protagonista en distintos eventos históricos, el castillo de Guevara también ha sido conocido a lo largo de los siglos por haber sido el hogar de un “duende”.

En 1672, el cartógrafo y oficial del rey Luis XIV de Francia, Albert Jouvin de Rochefort, dejó reflejado por escrito que en el castillo vive un duende maligno, y que es la causa de que nadie viva en su interior a pesar de pertenecer a una familia rica de España.

Poco después, en 1679, la escritora francesa Marie Catherine Le Jumel de Barneville anotó en su libro de viajes que nadie se acercaba al castillo pues estaba habitado por un duende. Atraída por la historia, la mujer entró en el castillo aunque lo único llamativo que encontró fue que las estancias estaban completamente vacías, sin ningún tipo de mobiliario.

Durante años, los más atrevidos han entrado en el castillo, o paseado por sus actuales ruinas. Algunos, simplemente se han deleitado con el histórico castillo pero otros, quizás afortunados, han sido testigos de extrañas voces, sombras, risas, pasos o la sensación de sentirse observado. Se desconoce cuál puede ser el origen de ese duende que a tanta gente ha atemorizado, pero lo cierto es que ha situado un importante castillo en el mapa de lo paranormal.