Palma de Mallorca, capital de las Islas Baleares, es una ciudad altamente turística en la que viven cerca de 930000 habitantes y que cuenta con muchos lugares para visitar y actividades que hacer. Entre sus muchas e interesantes calles y plazas, llama la atención un edificio ubicado en el número 4 de la Plaza del Hospital: La Casa de la Misericordia”.
La Casa de la Misericordia fue una institución benéfica fundada en 1677. En sus inicios, estaba ubicada en una gran casa con huerto junto al Hospital General mallorquín pero este lugar se deterioró bastante a lo largo del tiempo por lo que en la primera mitad del siglo XIX se construyó el nuevo edificio encima del antiguo cementerio de Camp Roig, iniciándose en 1817 e inaugurándose, a pesar de no estar completo, aunque sí funcional, en 1845.
Este lugar tuvo distintas
funciones: hospicio de niños desvalidos, refugio de pobres y ancianos,
manicomio y hospital, hasta convertirse hoy en día en un Centro Cultural que
alberga una biblioteca o el archivo de imagen y sonido de Mallorca, así como
salas donde se realizan distintas exposiciones.
Quizás debido a su ubicación
sobre un viejo cementerio, o quizás debido a los malos tratos que sufrían los
internos o las trágicas muertes de algunos niños, los fenómenos paranormales se
dejan sentir entre quienes trabajan allí.
El personal de limpieza y de
seguridad comenta que durante la noche, cuando ya no queda nadie en el
edificio, es posible escuchar gritos que parecen pedir ayuda, sumado a las
luces que se encienden y apagan solas en estancias vacías, puertas que se abren
y cierran haciendo bastante ruido. Esto ha hecho que algún guardia de seguridad
llegase a dejar el puesto por no poder soportar la tensión que estos sucesos
provocaban.
Por otro lado, algunos
adultos y ancianos que estuvieron en la Casa de la Misericordia durante su
niñez se muestran algo reacios a entrar porque aseguran sentir un aura extraña
en el interior de sus muros y prefieren evitar pisarlo de nuevo.
Este edificio, al ser
antiguo, ha sufrido varias reformas en su interior y los obreros han encontrado
huesos en más de una ocasión procedentes del viejo cementerio donde se levantó
la Casa de la Misericordia. Además, cuentan que un obrero se negó a ir en el
horario de tarde ya que aseguraba escuchar gritos y silbidos procedentes de la
nada que le ponían nervioso, así como la sensación de sentirse observado.
Pero el suceso más llamativo
y que puso el foco en el edificio fue la aparición de una monja etérea con un
niño recorriendo uno de los patios. Esta visión puso los pelos de punta del
personal de limpieza que fue testigo de ello y que hizo que durante semanas no
se hablase de otra cosa entre los distintos trabajadores e incluso que algunos
no quisiesen pasar por allí solos.
Atraídos por este suceso, un equipo del programa de IB3 “Misteris illencs” dirigido por Laura López y Kike Díaz entró en la Casa de la Misericordia para tratar de captar alguno de estos fenómenos. En el programa aseguraron haber grabado una psicofonía en la que la monja se identificaba, aunque nunca llegaron a emitir dicha psicofonía.
Es por ello que la Casa de
la Misericordia, aparte de servir actualmente como Centro Cultural, también
podría convertirse en un Centro Paranormal debido a esas extrañas apariciones y
sucesos que tienen lugar con la caída del sol.