En
Cádiz, a escasos metros de la catedral se encuentra la Casa del Obispo. Se
trata de un yacimiento arqueológico que muestra la evolución de la ciudad desde
el siglo VIII a.C. hasta el siglo XVIII d.C. Este museo que resulta fundamental
para poder conocer la variada y compleja historia de la ciudad.
El
origen de este museo está relacionado con la antigua residencia del obispo de
Cádiz. En 1997 se inició una obra para derribar parte de esta casa. No
obstante, la obra se detuvo por la aparición de diferentes restos
arqueológicos: estructuras romanas, restos fenicios… Tras
varios años sin poder avanzar en las obras, estas finalizaron en el año 2006,
abriendo así el edificio sus puertas al público.
Es
entonces cuando se comienza a tener constancia de diferentes sucesos
paranormales.
La mayoría de los testigos son empleados que no se atrevieron a
contar tales sucesos hasta que habían terminado el contacto, por miedo a sufrir
represalias laborales. Además, opinaban que nadie les creería y que les
tomarían por locos.
Los
empleados contaron que mientras trabajaban estaban constantemente en tensión,
pues sentían que alguien a quien no podían ver les seguía por los pasillos, y que
dicho ente llegaba en ocasiones a tocarles. Además, la mayoría de las noches,
alguna alarma saltaba sin motivo, o las cámaras que se activaban mediante
sensores de movimiento comenzaban a funcionar a pesar de encontrarse las salas
vacías. Del mismo modo, en ocasiones se pudieron ver pequeños orbes a través de
los monitores de las cámaras de seguridad. A estos fenómenos se unen voces,
susurros, o sonidos extraños.
Algunos
testimonios narran que cuando caminaban por las diferentes galerías revisando
todos los objetos expuestos o bien visitando el museo, las luces se apagaban de
repente dejando al personal completamente a oscuras. Un testigo explica que en
una ocasión que se quedó a oscuras en una sala pudo sentir un extraño frío a su
lado y, a continuación, una mano que le agarraba del tobillo. El hombre salió
corriendo hasta llegar a una zona iluminada y se miró el tobillo para encontrar
unas marcas parecidas a unos dedos. Aquello le aterró profundamente. Otro
testigo explica que, en una ocasión, vio una sombra dirigirse a una sala y, al
ir a mirar quién había allí, pudo comprobar que la sala estaba vacía.
La
mayoría de los testigos se habían mostrado siempre escépticos, aunque perdieron
dicha escepticismo al comenzar a trabajar en la Casa del Obispo. Aseguran que
cuando su contrato finalizó se sintieron muy aliviados de poder salir de aquel
lugar.
Diferentes
investigadores, como Iker Jiménez, visitaron la Casa del Obispo tratando de
esclarecer los extraños sucesos. De esta forma, a través de grabaciones y psicofonías,
se pudieron captar extrañas nebulosas que formaban figuras nebulosas que se
desplazaban por la escalera y las diferentes salas.
En una
ocasión, un miembro de un equipo de investigación se quedó rezagado en una zona
donde se encuentra un pozo de la época fenicia.
Allí vio
una sombra en una esquina. Pensando que se trataba de un compañero, se acercó
para no encontrar a nadie.
Actualmente
no se ha podido averiguar qué es lo que sucede en la Casa del Obispo ni por
qué. Pero estos sucesos han atraído la atención de muchos curiosos que esperan
poder conocer la historia de Cádiz y, si tienen suerte, poder sentir alguna de
estas experiencias inexplicables.