Sevilla es una ciudad cargada de historia, que se ve reflejado en sus múltiples y ricos edificios destinados a distintos fines. Uno de esos llamativos edificios es el Cuartel de Caballería Alfonso XIII.
Construido en 1928, este cuartel ubicado en Bellavista fue abandonado en los años noventa, siendo sede del ya disuelto Regimiento Sagunto 7. En los últimos años se han diseñado distintos proyectos para la recuperación y conservación de este edificio, sin que estas ideas hayan ido más allá del papel.
Pero, dentro de sus abandonados muros no es el eco del silencio lo único que recorre sus pasillos, pues se comenta que es el lugar en el que reside una aparición espectral. Una figura que deambula por sus vacíos pasillos y que distintos transeúntes han podido ver a través de alguna de las ventanas.
El más reciente testimonio es el contado por un matrimonio que un domingo sobre las ocho de la
tarde, tras cruzar el puente del Centenario camino a Los Bermejales paró en
una gasolinera situada enfrente del cuartel. Tras repostar, fueron a la
zona de lavado de vehículos. Mientras esperaban a que la máquina terminase de
lavar el coche, pasó una ambulancia a la que el hombre siguió con la mirada. Al
hacerlo, su mirada pasó por delante de la fachada del cuartel abandonado, pudiendo
ver durante unos segundos a un hombre asomado por una ventana del segundo piso.
Al volver a enfocar la vista en aquella ventana, no había nadie. Tras
comentarle a su mujer lo ocurrido, con cierto nerviosismo, ella miró sin ver
ninguna silueta, únicamente ventanas vacías. Cuando la máquina terminó de lavar
el coche, el matrimonio se montó en el vehículo y se marchó de allí con una
extraña sensación.
Atraídos por testimonios similares, varios investigadores han tratado de acceder al edificio para obtener datos relevantes de aquel ente que más de un transeúnte ha visto y de quien se dice que se trata de un soldado que se suicidó en la garita, quedando su alma atrapada en aquellos muros. Pero estas investigaciones no se han podido realizar pues, al encontrarse el edificio bajo jurisdicción militar está prohibida la entrada y, con ello, las indagaciones.
El cuartel Alfonso XIII es un lugar con un misterio difícil de resolver. Quizás en un futuro, según sea el destino del edificio, sea posible realizar las tan esperadas investigaciones.